La Rioja

Un plan para un nuevo Casco Antiguo calagurritano

Los últimos acontecimientos con derrumbes en diferentes edificios del Casco Antiguo de Calahorra en los que incluso el pasado mes de agosto falleció una mujer han puesto de manifiesto el deterioro una gran parte de los edificios de esta zona de la ciudad.

El consistorio calagurritano ha decidido poner cartas en el asunto y ya ha diseñado un plan a corto y medio-largo plazo para afrontar el problema. “Los resultados no se van a ver en un mes, pero se están dando los primeros pasos”, ha asegurado este viernes Mónica Arceiz.

“Para este problema, que no es nuevo, era necesaria una intervención urgente, afrontar el problema decididamente e intentar solucionarlo de forma paulatina”. Para ello, durante esta semana se han reunido varias áreas municipales que han conformado las primeras líneas de un plan que comenzará de inmediato.

Las conclusiones después de estudiar el problema son tres: la amplitud del barrio, la mala calidad de los materiales con los que se construyeron muchas de sus casas y un problema social, que también hay que tener en cuenta.

Y es que el Casco Antiguo calagurritano tiene una extensión de 360.000 metros cuadrados de los que 270.000 cuentan con viviendas deterioradas. Son un total de 1.501 los edificios que se levantan a día de hoy en el barrio con 3.429 viviendas, o lo que es lo mismo, el 57 por ciento del parque edificatorio de la ciudad que cuenta con un total de 2.617 viviendas. De ellos, más de un millar tienen más de 50 años y 1.244 tienen más de tres décadas.

Arceiz ha asegurado así que son 178 los inmuebles que se encuentran en mal estado en la ciudad y 28 los que ya tienen abierto un expediente de ruina. El objetivo no es otro que frenar el deterioro urbanístico de la zona, aunque la alcaldesa ha subrayado que “el deber de conservar en buen estado una vivienda es del propietario”.

Primeras medidas: derribos e inspecciones

Así, antes de final de año se derribarán ocho inmuebles (Estrella 20, 15, 17; San Andrés 1 y 13; Enramada 23, Portillo de la Plaza 29 y Navas 1). Para ello, el Consistorio va invertir 700.000 euros. “Lo podemos hacer gracias a que hemos desistido de otros proyectos faraónicos como el de la Ermita de la Concepción o la reforma del ayuntamiento”, ha dicho la alcaldesa.

Por otra parte, se van a hacer inspecciones en los 178 inmuebles que se encuentran en mal estado. “Si los vecinos no nos dan permiso, que sería lo ideal, lo haremos a través de una orden judicial”. Tras esas revisiones habrá requerimientos de reparación o derribo.

Además, se va a actualizar el padrón municipal. “Sabemos que hay gente que está multiplicando las estancias de sus viviendas para poder meter a mas gente dentro y sacar un mayor rendimiento, y que hay otros que están alquilando viviendas que ni siquiera son suyas”, ha dicho marcando que hay que intentar poner freno a esas situaciones.

También va a impedir que personas vivan en viviendas declaradas en ruinas. Para ello se van a tapiar todas ellas hasta que se proceda a sus derribos.”No podemos arriesgarnos a poner en riesgo la vida de las personas”. Por ello, también este mismo viernes, se va a desalojar por prevención a doce personas empadronadas en las viviendas Sastre 14 y 16. Las previsiones meteorológicas para el fin de semana son malas y quiere evitar problemas.

Ahí llega otra de las líneas del plan de trabajo: mejorar las viviendas municipales para que puedan servir como viviendas de emergencia. “Vamos a arreglar tres en las calles García de Najera, Padre Lucas y Julio Cesar”. Eso sí, tal y como exige la normativa municipal, sólo podrán ser alojadas personas que lleven al menos un año empadronados en las viviendas afectadas.

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