La Confederación Hidrológica del Ebro (CHE) mantiene la situación de emergencia en la cuenca del Iregua en su ‘Informe mensual de estado de indicadores), publicado este martes. Según el mismo, “las precipitaciones en agosto han sido insignificantes, salvo localmente en los últimos días del mes”, si bien las lluvias de julio y agosto “permitieron aliviar la situación de sequía”.
En concreto, la CHE diagnostica cuatro unidades de sequía, entre las que se encuentran la cuenca del Iregua y el abastecimiento Tirón-Najerilla, si bien matiza que “la reciente DANA no se computa en estos índices de agosto, al haber tenido lugar en los primeros días de septiembre.
En territorio riojano, la entidad aprecia escenarios de sequía en las aportaciones al embalse de Mansilla y Pajares; mientras que el panorama es peor en las reservas del González Lacasa (al 25 por ciento de capacidad según el último parte de embalses), sobre la que rige un escenario de emergencia. Las reservas en el embalse de Enciso, que sigue liberando agua antes de su conexión a la red de la Condeferación, dibujan un escenario de “prealerta”.
Con esta situación, el Iregua alcanza su quinto mes consecutivo en situación de emergencia y la Confederación valora las restricciones parciales adoptados en los regadíos, que “mejoraron ligeramente la situación, de tal modo que dentro de su mal momento, tampoco la campaña ha sido tan pésima como se pudo prever al comienzo”.
Con todo, la CHE valora que “la preocupación social sigue alta, pero no al nivel de los meses de abril y mayo, tal y como se refleja en el número de noticias al respecto en los medios en este mes (agosto)”.
