Santurde de Rioja se ha despertado conmocionado por la trágica noticia del fallecimiento de Manu, el joven atropellado a las puertas del Centro de Salud de Haro. Un pendón negro choca con las decenas de banderines que adornan el municipio, que el fin de semana pasado estuvo en fiestas y que lo iba a volver a estar en los próximos días.
A Manu todos lo conocen allí. Vivía en Vitoria con su pareja y trabajaba en Haro, por lo que muchos días se pasaba por su pueblo. “Este pasado fin de semana estaba disfrutando de las fiestas y hubiese venido también este fin de semana que también hay festejos”, han comentado los vecinos, quienes no podían dejar de pensar en lo que había pasado unas horas antes a pocos kilómetros.
La noticia corrió como la pólvora en la noche del lunes. “Al principio con dudas porque nos decían que había sido él, pero hablaban de alguien de 27 años y Manu tiene 32”. Una vez confirmado el fallecimiento del joven, Santurde, de poco menos de 300 habitantes, se centraba en arropar a la familia -esta ha pedido respeto ante su dolor a los medios que se han acercado a la zona-.
En estas primeras horas, los vecinos aún no han sido plenamente conscientes de lo ocurrido. “Es que parece increíble. Una persona siempre dedicada a cuidar de los demás…”. “Un palo para todo el pueblo, esto no se nos va a pasar en muchos días, ha sido un mazazo”. Y es que, en Santurde, el que no es familia, es amigo. Y, si no, ha compartido parte de la vida con el joven técnico de emergencias sanitarias.
Juan Balda, teniente alcalde del municipio, concretaba que a las siete y media de este martes se celebrará una concentración silenciosa en el municipio. “Antes tenemos un Pleno y abordaremos cuestiones como qué vamos a hacer con las fiestas”. El municipio ha decretado tres días de luto que finalizarán el viernes a las nueve de la mañana, pero pocos tienen ganas de fiesta en un pueblo en el que todos apreciaban al fallecido.
A poco más de 30 kilómetros, Haro compartía dolor con Santurde. Muchos eran los vecinos que se desplazaban hasta la concentración que paralizaba durante unos minutos el centro de salud. Todos los compañeros querían mostrar su dolor ante el horror que muchos de ellos habían vivido la noche anterior. “Es algo inimaginable”, decía uno de ellos. “Lo de anoche fue dantesco”. La frase más repetida por los que habían tenido que pasar por el trago de atender a los heridos.
Los vecinos de Haro también han mostrado su apoyo a sus sanitarios. “Con lo que nos han cuidado en pandemia, con lo bien que se trabaja en este centro de salud, con lo buenos profesionales que son todos”, ha comentado una vecina, mientras que otra se ha preguntado qué está pasando: “Desde que pasó lo de Carolina no dejan de pasar cosas malas. Sólo salimos en los medios por eso”.
