Pilar Mazo
El champiñón y la seta se han puesto de moda por sus propiedades saludables y, pese a los riesgos a los que se enfrenta este año el sector por las consecuencias de la sequía y la falta de fitosanitarios, pronostica una campaña “positiva” en los mercados.
Así lo explica en una entrevista con EFE Santiago Salinas, portavoz de la Mesa del Champiñón y Seta de La Rioja, un órgano que incluye a toda la cadena de valor -compostaje, cultivos, transformación y comercialización- y que se creó en junio pasado.
Su objetivo es aglutinar al sector y fijar una hoja de ruta a medio y largo plazo, que ha comenzado con un Plan Estratégico encargado por el Gobierno riojano y que proyecta modernizar el sector y posicionar al champiñón de La Rioja como referente nacional e internacional.
Foto: EFE/Fernando Díaz
Este Plan, que el Gobierno riojano prevé tener redactado en el primer trimestre de 2024, deberá también tener en cuanta la opinión del cliente, asegura el también director general de Eurochamp, quien ha calificado el acierto de crearse esta Mesa por la importancia del sector.
Actualmente, el champiñón es el segundo sector agrario en importancia en La Rioja, después del viñedo, congrega a unas 290 empresas, emplea a 2.750 trabajadores y genera 300 millones de euros de facturación, indica Salinas
La producción anual de champiñón en La Rioja supera las 70.000 toneladas y más de 5.000 de setas cultivadas, lo que representa cerca del cincuenta por ciento del total en España, el tercer puesto europeo tras Polonia y Holanda y alrededor del tres por ciento de la producción mundial, explica.
Foto: EFE/Fernando Díaz
En España se producen unos 130 millones de toneladas al año, la mitad en La Rioja y la otra en Castilla La Mancha.
El champiñón, un valor culinario en alza
Desde el punto de vista de mercados, este año, como en los últimos ejercicios, la campaña se “promete positiva”, añade Salinas, ya que incide en que el champiñón “está de moda por ser un producto sostenible y saludable en la alimentación”.
Además, subraya, los españoles cada vez son más conscientes del consumo de verduras y frutas en su dieta diaria y los hongos comestibles figuran entre las recomendaciones de los nutricionistas, lo que los posiciona como un valor culinario en alza, que se adaptan a todo tipo de dietas.
Actualmente, “hay muchísima más demanda que oferta” de champiñón y seta, sostiene Salinas, quien, a su vez, también transmite la preocupación de todo el sector de que este año se enfrenta a una serie de riesgos, que “hasta ahora habían sido desconocidos”.
Foto: EFE/Fernando Díaz
De un lado, “va a ser la primera campaña sin fitosanitarios, lo cual puede provocar unas mermas en los cultivos de entre el quince y el veinte por ciento” y el precio de la paja (utilizada para el compost), debido a la sequía que ha afectado al cereal, se “está disparado” con un alza casi un 300 por ciento”.
Ambos factores, advierte, “están poniendo en juego la viabilidad del cultivo porque el champiñón es un producto comodity, que si se sobrepasa (en el precio), el mercado que actualmente lo está demandando deja de hacerlo y desciende el consumo”.
El sector está tratando de negociar con los representantes de la paja para que el precio “se sostenga un poco” y el sector también está pidiendo el apoyo de las instituciones porque esta situación es una consecuencia de la sequía, relata.
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Por otra parte, las comercializadoras han anunciado a los cultivadores unos incrementos de precio para que, “en la medida de lo posible, todo haga que este sea un año difícil, pero un año en el champiñón vuelva a estar en los lineales”.
A ello se suma una necesidad de hacer atractivo el mundo agro a la gente joven, dinamizar los pueblos y, sobre todo, en La Rioja, donde el sector del champiñón se aglutina prácticamente en tres pueblos: Ausejo, Pradejón y Autol y es importante que el sector sea una fuente de sostenibilidad desde el punto de vista social y económico, concluye.
