Cervera ultima los detalles para celebrar sus fiestas de San Gil y pocos días antes de que comiencen los festejos, la parroquia y la Cofradía de San Gil han hecho llegar a sus vecinos un comunicado en el que “se hace saber” que no se autoriza la participación oficial de mujeres en la gaita de los festejos religiosos (procesión o bajada y subida del santo) “por respeto a la tradición de nuestras fiestas”.
La notificación añade que “no se pueden acometer innovaciones estructurales en el arte o en el folclore sin estar seguros de que no se destruirá lo que se pretende preservar, por lo que el respeto a la gaita nos pide que la transmitamos tal y como la hemos recibido de nuestros antepasados: sin alteraciones que comprometan su sentido y futuro”.
Además, destacan que debe respetarse la soberanía de la Cofradia que secularmente ha organizado y transmitido la danza procesional cristiana en honor de san Gil y de santa Ana que, desde tiempo inmemorial, realizan los mozos naturales” de Cervera. “Por ello no se puede aceptar una imposición antidemocrática por parte de un grupo organizado ante una decisión que corresponde a los cofrades y no a personas ajenas”.
Aún con todo han recalcado que las puertas de la Cofradía están siempre abiertas a cuantos quieran colaborar, servir a los demás y favorecer la fiesta, “respetando los derechos de todos y con sentido de lo sagrado, pero no para ceder a chantajes ideológicos ni politizaciones”.
La Cofradía de San Gil ha hecho un llamamiento para que no se rompa la armonía y la tranquilidad ya que “bastantes problemas reales tiene ya nuestro pueblo (despoblación, falta de trabajo, abandono del campo y envejecimiento) como para que le añadamos un problema inexistente pero que logra romper la fraternidad entre los que vivimos aquí todo el año”.
“Feminismo contradictorio y líquido”
El respeto a la mujer, continúa el comunicado, “es una conquista milenaria de la tradición cristiana. Basta ver cómo se honra en Cervera a santa Ana -y no a san Joaquín- o a la Virgen más que a su esposo san José, para advertir que es falso ese feminismo contradictorio y líquido que no llega siquiera definir qué entiende por mujer. Todos somos iguales como hijas e hijos de Dios y tenemos que portarnos como hermanos, respetando las diferencias. No es cristiana la lucha de sexos que ha sustituido a la lucha de clases tras el fracaso de las ideologías del odio (fascismo y comunismo)”.
Para concluir, la carta subraya que “pocos principios son tan democráticos como la representatividad por la que el alcalde nos representa a todos, también a quienes no le votaron. Igualmente, los mozos de la gaita bailan en nombre de todos los cerveranos (mujeres o varones), como la doncella que pone la bandera en la basílica del Monte representa a todos sus paisanos, sin discriminación alguna”.
Gaitas mixtas
Cabe recordar que la participación de las mujeres en las gaitas de Cervera se trata de una polémica que viene de atrás. Sin ir más lejos, en las fiestas de Santa Ana del pasado julio la controversia volvió a vivirse en las calles del municipio, pero, en esta ocasión, las mujeres tomaron la delantera y formaron su propia gaita mixta en la que bailó “más de la mitad del pueblo, hombres y mujeres”.
