Los librerías riojanas apuestan por convertirse en “referentes culturales” en sus municipios y lograr que la comunidad alcance una de las mayores tasas de lectura del país. Así lo ha asegurado este sábado a EFE el nuevo presidente de la Asociación de Librerías de la Federación de Empresas de La Rioja, que agrupa a 14 establecimientos de la comunidad.
Ochoa, quien sustituye en el cargo a Antonio Domínguez, cuenta en su junta directiva con el apoyo de las libreras María Jesús González (Entrecomillas), Irene Cerezo (Cerezo) y Mari Sol Martínez Gibaja (Copistería Copisol).
Uno de los “grandes problemas” de las librerías, que comparten con el resto del comercio local, es encontrar “relevo generacional” cuando el dueño se jubila, ha reconocido el presidente de esta asociación, quien cree que “en La Rioja se está resistiendo muy bien”.
Entre sus proyectos, ha apostado por continuar con las actividades de dinamización comercial y fomento de la lectura que desarrollan las librerías asociadas, como las organizadas con motivo del Día del Libro.
Con el lema, ‘Un libro y un Rioja, el placer de la cultura’, durante toda una semana, las librerías riojanas sacan los libros a la calle, ofrecen un descuento a sus clientes y regalan un botellín de vino de Rioja. “Somos la única comunidad que celebra el Día del Libro durante una semana, y ademas, lo festeja con vino. Queremos replicar a la riojana la gran fiesta del libro que se organiza por San Jordi en Cataluña”, ha indicado.
Actividades culturales
También ha citado la iniciativa Veralibro, que ya ha celebrado tres ediciones, que “es única en España” y consiste en regalar a los clientes una lámina de una ilustración realizada a partir de textos clásicos.
Así, los compradores de libros ya han podido deleitarse con láminas “de edición limitada y numerada” formadas a partir de clásicos nacionales como “El lazarillo de Tormes”, “Don Quijote” y “La Celestina”, ha precisado.
Además, prevé organizar “algo especial” durante la celebración de la Semana de las Librerías, con el fin de sacar los libros a la calle y animar a los riojanos a leer más.
Ochoa ha resaltado que La Rioja, por su número de habitantes, es una de las comunidad con más metros cuadrados de librería por habitantes y cuenta con una buena tasa lectora.
En los meses de verano, con más tiempo libre, los riojanos eligen leer novela policíaca y cuentan entre sus autores favoritos a las escritoras Dolores Redondo y Eva García Sáenz de Urturi, que “atrapan” a los lectores con sus tramas de misterio.
Vuelta al cole
“La venta de libros de texto en la ‘vuelta al cole’ supone hasta el 40 por ciento de los ingresos anuales de una librería”, ha precisado Ochoa, por lo que en las próximas semanas estos establecimientos afrontan su campaña “más fuerte”. Por ello, ha pedido a los padres que “confíen” en las librerías de su barrio para encargar todo el material escolar para sus hijos, con el fin de que estos negocios puedan funcionar todo el año.
La Asociación de Librerías de la FER interpuso una demanda a varios colegios de La Rioja por vender libros de texto, una actividad económica que les es atribuida a las librerías por ley.
Tras la celebración de un juicio en julio pasado, esta entidad está pendiente de la resolución judicial por una actividad que consideran “ilegal” en los centros educativos.
“El libro es un producto tan único que tiene su propia Ley; es uno de los mejores artículos que se pueden vender: contiene todo el conocimiento del mundo y es el objeto más ecológico, ya que cada vez que se tala un árbol para imprimir un libro, se planta otro”, ha asegurado.
Además, ha subrayado que los libros son un producto de “kilómetro 0”, se producen en España y, por tanto, crean valor añadido al dar trabajo a imprentas, editores, distribuidores y libreros, con lo que se promueve “una economía circular”.
