No va a ser cuestión de echarse la rebequita por la noche pero al menos los riojanos podremos comenzar a respirar. Después de sudar la gota gorda desde el pasado miércoles con temperaturas que han rozado los 40 grados, especialmente en las jornadas del miércoles y del viernes, se acabaron los sudores, al menos los extremos.
La ola de calor toca a su fin este sábado después de tres días de calores achicharrantes y noches de bochorno absoluto. Las temperaturas bajarán una media, al menos, de cinco grados en las máximas.
El paso de la ola de calor por La Rioja ha tenido especial efecto en la zona más occidental de la región. El miércoles comenzaban los calores en Haro que marcaba la máxima en La Rioja con 38,5 grados. No andaba muy atrás Logroño con 38,1 grados ni Alfaro con 37,9.
La jornada del jueves, más templada en las máximas tuvo su punto caliente en Calahorra con 36,5 grados y Logroño con 34. Un pequeño ‘respiro’ antes de la llegada de este viernes que ha sido la jornada de más calor de esta nueva ola. Logroño, con 39,1 grados a las siete de la tarde, ha registrado la mayor temperatura de estos días. Detrás, de nuevo Haro, la capital de La Rioja Alta ha registrado en esta jornada 38,8 grados y Nájera no ha andado lejos con sus 38,8 grados.
