Agricultura

La producción de ciruela se reduce cerca de la mitad en La Rioja

No ha sido una buena campaña para la ciruela de Nalda y Quel. Tres motivos han provocado que la cosecha se reduzca a más de la mitad si se tienen en cuenta los mejores años de producción. Han sido un total de 400 las toneladas recogidas en este año cuando ha habido años que se han superado las mil toneladas.  Los extremos meteorológicos han sido los causantes de esta merma en la producción. Por un lado la sequía y por el otro las heladas y el pedrisco han sido los factores claves para que el sector vea como su producción ha menguado de manera ostensible.

“El 4 de abril heló en toda la zona desde Arnedo y Calahorra y allí hay agricultores que no han cogido un sólo kilo de ciruela”, cuenta Roberto Miguel, presidente de la Asociación de la Ciruela de Nalda y Quel. “Además en la zona del Valle del Iregua muchos agricultores ante la imposibilidad de regar tiraron la fruta para no perder los árboles”.

Quedaba una zona en la que se esperaba buena temporada que era la del Valle del Ebro. “Pero el granizo del mes de julio la ha dejado en una campaña casi insignificante”, cuenta. En definitiva, una merma de casi el 50 por ciento con respecto a la campaña anterior en la que se recogieron 700 toneladas de esta fruta.

En el lado positivo destaca que la fruta recogida tiene muy buenos calibres y se ha vendido bien en las primeras semanas de una campaña que comenzó muy pronto. “Empezamos como diez días antes de lo habitual y las primeras semanas se vendió muy bien, ahora que ha empezado a llegar producto de otras zonas ya está siendo más complicado”, asegura Roberto.

El precio de la fruta se ha pagado a 90 céntimos el kilo. La cadena de la alimentación así lo ha marcado. “Pero tenemos el problema de que en otros países como Francia se rigen por esta ley y está entrando producto más barato”, así que “se nos acumulan los problemas por todas partes”.

A eso se suma el elevado precio de la fruta. “Con la fruta no pasa como con el resto de la alimentación, la gente tiene mucha variedad entre la que elegir, y si la fruta está cara compran yogures”.

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