La Rioja

Los AVE ‘low cost’ retrasan aún más los trenes riojanos a Madrid

Los AVE ‘low cost’ retrasan aún más los trenes riojanos a Madrid

Las infraestructuras de comunicación siguen siendo unas de las asignaturas pendientes del territorio riojano, especialmente si hablamos de conexiones ferroviarias. Más de tres décadas después de que la Alta Velocidad comenzase a circular en España, todavía no ha llegado a La Rioja y los trenes que salen de la región con destino a las principales ciudades del país son escasos y muchas veces sufren retrasos.

Retrasos que, de unos meses a esta parte, afectan especialmente al tren ‘estrella’ riojano: el Alvia que sale a las siete y media de Logroño y debería llegar a las once a Madrid. Pero rara vez lo hace. “No ha habido más que un par de días en todo el año que ha llegado a su hora”, asegura Claudia, viajera que cada lunes pone rumbo a la capital de España desde Calahorra.

El trayecto se realiza en hora hasta llegar a Calatayud, pero a partir de entonces se repiten las interrupciones en el recorrido:”Hay días que paramos dos y tres veces, lo que consigue retrasar los tiempos que marca el tren”, explica. Lo recurrente de la situación hace que los viajeros más habituales busquen respuestas en el personal de a bordo, que extraoficialmente les señalan el motivo: los AVE ‘low cost’ conectan Madrid y Barcelona, operados por Ouigo (filial de SNCF, la ‘Renfe francesa’) e Iryo (primera compañía privada de Alta Velocidad en España).

“Diferentes miembros de la tripulación me han explicado en diferentes ocasiones que los trenes de Alta Velocidad tienen preferencia de uso de la vía sobre los de velocidad convencional y, al sufrir retrasos los primeros, obligan al Alvia a parar hasta que cruzan los trenes operados por Ouigo o Iryo”, señala Pablo, otro viajero habitual, a NueveCuatroUno. Así, el tren que conecta a diario Logroño con Madrid sufre “retrasos cada vez más continuos”.

Tren de Alta Velocidad de Ouigo.

Aunque los usuarios cargan su enfado sobre Renfe, la compañía no es más que otra perjudicada, pues debe respetar la prioridad de paso de otros trenes operados por su competencia. En todo caso, Adif -entidad responsable de organizar el tráfico ferrviario- niega la mayor y defiende que “la circulación ferroviaria está debidamente planificada; cada tren tiene su malla y su surco horario, y las planificaciones de circulación se establecen y aprueban con tiempo, en la red convencional y en la alta velocidad”, explican desde la empresa, sin valorar que las protestas no nacen de la falta de planificación, sino en el incumplimiento de los horarios fijados.

Porque los viajeros consultados por este medio coinciden en que las paradas imprevistas terminan en cuanto uno de los trenes ‘low cost’ pasa a toda velocidad por la estación y, entonces, el Alvia retoma su trayecto. “Hemos preguntado varias veces y siempre nos dicen lo mismo, que desde que han llegado estos trenes los retrasos son recurrentes; de hecho cambiaron la hora de llegada, que antes era a las 10:51 y ahora ya es a las 10:59 horas, pero parece no ser suficiente”, indican.

Trenes de Alta Velocidad de Iryo.

“Hay días que hemos llegado a estar hasta 40 minutos parados, ves que pasa uno de esos trenes y luego arranca el tuyo”, afirma Rosa, que sale también habitualmente desde Alfaro. “El tren es muy cómodo, pero hay varias veces que no llegas a reuniones por los retrasos que acumula habitualmente”.

Enlaces perdidos

Las consecuencias son aún peores para quienes ajustan sus desplazamientos para tomar en la capital otra conexión, bien ferroviaria, bien aérea a través del Aerpuerto Adolfo Suárez de Barajas. Eso le pasó hace unos días a Javier, que viajó desde La Rioja a Atocha y a punto estuvo de perder su otro tren, con destino a la costa andaluza. “Cuentas con que vas a llegar a las once a Madrid, pero llegamos a las once y media. Justo media hora después, lo justo para que además no puedas optar una compensación económica por el retraso”, cuenta.

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