El Rioja

Chefe Paniego: “Siempre hay un vino para cada cliente”

FOTO: Echaurren.

“En esta crisis palpable que afronta el sector vitivinícola de Rioja, uno de los pasos que nunca se han explorado es la formación de sumilleres que sean capaces de vender y ser embajadores de esta marca para llevarla a lo más alto. Hay que hacer desembarcos a través de la sumillería y por eso el Plan Estratégico de la DOCa Rioja debería incluir la creación de una Escuela Internacional de Sumillería”.

Con estas declaraciones intervino Chefe Paniego, presidente de la Asociación de Sumilleres de La Rioja, durante la jornada que Grupo Rioja organizó el pasado mes de julio para abordar las claves de la creación de valor en la industria vitivinícola.

Paniego remarcaba entonces que “en Rioja hay mucho potencial”, en cuanto a calidad y valor de sus vinos y prueba de ello, explicaba, “es una cata que se organizó con vinos de Rioja de más de 100 euros la botella”. En este sentido, insiste: “Rioja está siendo un destinazo a nivel mundial porque lo estamos haciendo bien. Tenemos vinos increíbles y hay que poner en valor tanto a esa Rioja de pequeños productores como a la de las grandes bodegas cuyos vinos son espectaculares”.

A su parecer, el foco de atención del público recae ahora en el placer que puede dar un vino independientemente de su precio. “Hay vinos baratos que pueden satisfacer lo que busca un cliente, que es un vino agradable, sencillo y que no supere una franja de precio. Para ese perfil tenemos vinos en Rioja, pero también los tenemos para el perfil de cliente que se dejan aconsejar por un experto como es el sumiller, lo que demuestra que esta figura es clave en la hostelería porque pueden conseguir que los clientes descubran y disfruten tanto de lo ya conocido con grandes clásicos como de lo desconocido. El escuchar es una parte fundamental de la sumillería”, destaca.

El sumiller del Echaurren remarca que “siempre hay un vino para cada cliente, por lo que no hay que dejar escapar a nadie que pueda ser un potencial consumidor, ya sea con maridajes, vinos por copas u otros formatos”. Y para que eso suceda se necesita a un profesional en cada restaurante que sepa servir al público aquello que pide. “Hay que tener claro que hay vinos que hay que pagar por ellos. No hay que temblar en poner un precio alto al vino y servirlo bien, a buena temperatura y con buena copa. Hay que creer en nuestros vinos”.

“Creo que si en otras regiones están formando sumilleres que luego llenan las cartas de vinos de sus restaurantes en los que trabajan tanto a nivel nacional como internacional, es un apena que en Rioja no exista aún una Escuela de Sumillería como venimos defendiendo desde la asociación. Una escuela, además, que aspire a ser la mejor del país”, confía Paniego mientras se mantiene inmerso en los preparativos para que esta ilusión se convierta en realidad.

El próximo mes de noviembre es la fecha prevista para la presentación oficial del curso tras los diferentes encuentros mantenidos con asociaciones, instituciones, Universidad de La Rioja, responsables del proyecto Enorregión y el Ayuntamiento de Logroño. “Quedan por crear los presupuestos y diseñar los cursos y módulos, así como concretar que sera el CCR la sede de esta escuela, tal como nos lo ofreció el anterior Gobierno municipal de Logroño, por lo que esperamos que con el nuevo equipo no haya cambios”.

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