La cosa está que arde en La Rioja. Y no nos referimos a ningún escándalo, ni a una enconada polémica que sea asunto de debate entre los habitantes de la comunidad. Los termómetros empiezan a echar humo, pero apenas como calentamiento para los días más ardientes del verano, que asomarán la patita a partir de este martes.
Según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología, el mercurio se elevará este martes hasta los 43 grados en Alfaro. Un augurio que, de cumplirse, firmaría una temperatura sin precedentes desde que la Aemet registra los datos en su serie histórica, ya que superaría los 42,8 grados registrados en Agoncillo el 7 de julio de 1982, tórrido récord vigente hasta la fecha.
Esa sensación de asfixiante bochorno estará prácticamente generalizada a lo largo y ancho de la comunidad, ya que se esperan 41 grados en localidades como Calahorra o Cervera del Río Alhama; y 40 en Logroño o Haro.
Mientras llega el ardiente martes, las máximas temperaturas de la semana las ha registrado Haro, con sus 33 grados registrados a las siete menos cuarto de la tarde de este lunes. A la zaga le ha ido Alfaro, que se ha quedado a una décima del registro jarrero, mientras que en Calahorra también han superado los 32 grados.
Lo único positivo de este episodio de calor es que las temperaturas mínimas -por debajo de los 20 grados- siguen dando un respiro cuando el sol se pone y mantiene alejada la amenaza de las noches tropicales (se dan cuando el mercurio ronda los 25 grados) y conciliar el sueño dependerá exclusivamente de la tranquilidad de tu conciencia y del grado de cafeína que hayas tomado a lo largo de la jornada.
