El 21 de junio comenzó esa estación deseada para poder hacer miles de cosas que están pendientes en el tintero, pero no tengas tanta prisa que toca pasar por las urnas el 23 de julio. Fecha idónea para algunos y ciertamente controvertida para otros tantos.
Si es que estás de cumpleaños, felicidades, lo celebrarás ejerciendo el voto si son esas tus pretensiones, y si fuese que te encuentras lejos, te queda el voto por correo. Pero lo mejor viene si toca ir a la mesa, entonces ese día será especial al tener que hacer acto de presencia. Esperemos que haya ventilador si las temperaturas son bochornosas.
Esto parece el mundo al revés dentro de la poca cordura que se pueda plantear. Me quedo con algo más importante que los broncos debates de políticos, porque todo es más sencillo. El valiente dice las cosas a la cara y no miente. Cuánto tienen que aprender políticos y los que no lo son… Espero que lo logren algún día.
Sinceramente, me quedo con algo más importante, poner el corazón en todo lo que se hace. Dejando el miedo en ese cajón y seguir caminando. Cuesta seguir cuando una parte tuya se ha dormido. Siento el “corazón partío” como dice esa canción de un prestigio cantante a nivel mundial. Es complicado estar en la cima, bailar, decir que no pasa nada. Pero toca ser valientes, apretar los dientes y no perder el brillo en la mirada.
Hoy me faltas tú, no te puedo abrazar, agarrarte la mano, hablar contigo, escuchar o ver los partidos contigo, no verte leer el periódico, ver una vez más tu sonrisa, esas bromas a mis pantalones rotos, las historias de tu trabajo fuera de España, tus consejos, charlas… Duele el alma, los días pasan, pero nada mitiga tu partida.
Podría cambiar el final siete veces, pero nunca aceptaría dejarte ir. Si algo he aprendido durante estos años es que ha sido bonito vivir a tu lado, ver un nuevo amanecer contigo y la abuela. No puedo borrarte y nunca lo haré, eres mi historia, esa parte que siempre estuvo, está y estará.
Os quiero abuelo José y abuela Carmen. No es fácil, pero toca seguir… Ahora recuerdo aquello que decías de que “el tiempo es la trampa”. Acertaste como buen sabio de la vida. Hoy estáis en ese rinconcito del universo viendo lo que pasa aquí abajo. Deciros: ¡Os quiero! Espero no perder esa brújula y sentiros a mi lado abuelitos.
*Puedes enviar tu ‘Carta al director’ a través del correo electrónico o al WhatsApp 602262881.
