Los planes de 941

Una cata nocturna y exclusiva al amparo de los torreones de Sajazarra

Sajazarra ha cerrado la agenda enogastronómica para la noche del próximo 29 de julio y lo ha hecho por todo lo alto. Con la caída del sol y bajo la protección de los torreones del castillo, un evento singular irrumpirá en pleno centro de la localidad y así dará comienzo la fiesta más canalla.

Guiados por el Educador En Vinos, José Ramón Jiménez, y de la mano del sumiller Ivan Cantera, en la Cata Canalla se maridarán algunos de los vinos insignia de cinco bodegas de Rioja Alta con pequeños bocados de grandes restaurantes locales. En concreto serán cinco vinos, cuatro aperitivos y un postre para dar rienda suelta a las emociones en boca entre las murallas que envuelven la localidad riojalteña.

Las entradas, a un precio de 55 euros por persona, son limitadas, por lo que la organización anima a ser partícipes de esta cita singular y exclusiva que pretende convertirse en un evento de referencia en la agenda vinícola de la región. Los pases para este evento, que dará comienzo a las 22:00 horas en la Plaza del Castillo (acceso por la calle Olmo Callejón de las Manos), se pueden conseguir vía telefónica en el 689 247 069 o bien mediante el email [email protected].

En la cata se servirá Pretium Blanco 2019, de Berta Valgañón, para profundizar en esa mezcla de viura, malvasía y calagraño, seguido de Pantocrator 2011, un tempranillo de Bodegas Tarón para sorprender. También será protagonista la garnacha de Pancrudo Selección Terroir 2020, de Goméz Cruzado; el monovarietal Digma Graciano 2019 de Señorío de Líbano, y el singularidad de Ojuel Supurao 2021 con esas uvas de maturana dulce pasificadas por Bodegas Ojuel.

Una velada que contará también con un ‘showcooking’ de la mano de restaurantes como La Vieja Bodega, Lumbre, Arrope Vive Wine, Otium y Asador Ochavo. Para abrir boca, Arrope presentará una ensalada a la riojana, a la que le seguirá el salmorejo Otium en textura con su gilda. Seguido, un tartar de tomate con ajoblanco ahumado salido de los fogones de Lumbre y una cazuelita de pochas con chorizo a la riojana, de La Vieja Bodega. Y para poner el broche final al banquete, una tarta de queso con frutos rojos del Asador Ochavo.

Sajazarra se rinde así al buen comer y al buen beber para brindar en sociedad por esa cocina de tradición, con los productos locales y los grandes vinos de la zona que emanan de su tierra.

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