Que el mes de junio va a ser más húmedo de lo normal en La Rioja es evidente después de los diferentes episodios de tormentas que ha sufrido la región, el más adverso producido durante la tarde y noche del pasado 21 de junio. Lluvias que inundaron pueblos enteros y que se sumaron a los litros acumulados en días previos, ya que las abundantes precipitaciones vienen desarrollándose desde el primer fin de semana del mes.
Tormentas que han propiciado a su vez el esperado llenado de los embalses riojanos. Estos se encuentran ya al 57,7 por ciento de su capacidad, tras ganar 1,62 hectómetros cúbicos (1.620 millones de litros) durante la última semana.
El balance a pocos días de pasar la página del calendario deja en los pluviómetros más de 100 litros en muchas zonas de la comunidad, donde Cornago lidera el pódium con 170,6 según los registros de la Agencia Estatal de Meteorología. Le siguen Cenicero (155,6), Torrecilla en Cameros (141,1), Valvanera (129,4), Valdezcaray (127), Cervera (126,2), Igea (125,4) y Uruñuela (112,3), según se refleja en las Estaciones Agroclimáticas del SIAR.
Por debajo del centenar de litros, la capital riojana supera los 87 litros por metro cuadrado cuando lo habitual en este mes de junio es que la ciudad se quede en torno a los 44 litros. En Enciso, Haro, Arenzana de Abajo y Pazuengos se rozan los cien litros mientras que en Villar de Torre, Santa Engracia del Jubera, San Asensio y Alfaro se supera los 80. De este a oeste y de norte a sur las precipitaciones de este mes de junio se han repartido de manera heterogénea por diferentes puntos de la región, en algunos casos calmando la sed de los cultivos, pero en otros muchos también golpeando sus frutos a las puertas de la cosecha.
En el pronóstico meteorológico para los dos últimos días antes de que concluya el primer semestre del año asoman algunos chubascos por la mitad occidental de la región y la sierra, aunque todo lejos del diluvio que arrasó viviendas, infraestructuras y cultivos hace prácticamente una semana.
