La popular Mónica Arcéiz se ha convertido este sábado en la nueva alcaldesa de Calahorra, con el apoyo en el pleno de investidura de los otros nueve concejales de su partido, mientras que el resto de ediles han votado a sus propios candidatos.
Así, Arcéiz ha sido elegida en minoría, con 10 votos, mientras que Elisa Garrido, del PSOE, y anterior alcaldesa, ha sumado 8, la candidata de Vox 2 y el de IU 1.
La nueva alcaldesa, tras conocer el resultado de la votación, ha jurado su cargo en un salón de plenos abarrotado, que le ha dedicado un sonoro aplauso. En sus primeras palabras Arcéiz ha tenido un recuerdo para su familia, sus amigos, los concejales y los calagurritanos en general.
Visiblemente emocionada se ha acordado de sus padres y de cómo le introdujeron en el mundo de las palabras, la literatura y la poesía, algo que le llevó profesionalmente al periodismo y a la docencia. “Me niego a aceptar que gobernar sea, como dice el diccionario, mandar, porque para mí es encontrar gratitud en los ojos de un mayor, escuchar a un vecino o ver alivio en la cara de un autónomo o un comerciante”, ha dicho “y además también son horarios interminables, trabajo de orfebrería y sacrificio personal”, ha asegurado.
Está convencida de que “en política los límites no están del todo definidos y si ponemos voluntad y esfuerzo podemos transformar la vida de muchas personas” y por eso “este es el comienzo para recuperar una ciudad viva y pujante”.
Se ha comprometido a gobernar “sin dogmas y trincheras, solo pensando en el bien común” y ha afirmado estar convencida de que “la política municipal es la clave de bóveda del sistema, porque es lo que impacta de lleno en la vida de la gente y es donde reside la fuerza de los países libres”.
Ha explicado que sus ejes de acción en el Ayuntamiento serán la eficacia “administrativa y económica”, la proximidad “porque no nos vamos a encerrar en una atalaya” y la ejemplaridad “con un gobierno amable con quiera dialogar y duro con quienes quieran líneas rojas y chantajes”.
También ha hablado de “respeto” a las tradiciones “que no se pueden olvidar y ocultar” con lo que “San Emeterio y San Celedonio volverán a bendecir nuestras fiestas”.
Ha anunciado que creará una oficina de atención a personas mayores, un Consejo del Casco Antiguo y la Concejalía de Familia.
“No nos va a frenar la crispación, política entendida como confrontación constante”, ha concluido Arcéiz, para quien “gobernar no es buscar el ruido, cancelar al que piensa distinto, sino levantarse cada día a conocer a una persona más, reunirse con un colectivo más y avanzar en un proyecto más”.
