La Rioja se va de fiesta este domingo porque lo importante es gozar. Más de 234.000 riojanos están llamados a las urnas (17.600 allende de nuestras fronteras patrias) para elegir a los diferentes alcaldes y alcaldesas, así como al próximo presidente o presidenta del Gobierno de La Rioja. La fiesta de la democracia. Una cita que se repite cada cuatro años y que tiene como principales protagonistas a Concha Andreu y Pablo Hermoso de Mendoza por el PSOE y a Gonzalo Capellán y Conrado Escobar por el PP. En 2019, después de veinticuatro años de mandatos populares, la actual jefa del Ejecutivo regional consiguió romper la hegemonía azul y teñir de rojo una comunidad cuyo último presidente socialista, José Ignacio Pérez, databa del año 1995.
Las encuestas no le dan buenos augurios a Concha Andreu para repetir mandato, aunque en las últimas semanas se ha mostrado confiada de poder renovar la confianza de los riojanos. Como todos. No hay político estos días que no se muestre esperanzado en obtener un resultado favorable, como han ido explicando a NueveCuatroUno en los “almuerzos electorales” que este medio ha mantenido con los diferentes cabezas de lista. Conforme ha avanzado la campaña, los nervios han ido apareciendo en los dirigentes que este domingo se juegan su futuro para los próximos cuatro años si no son ocho. Cual estudiante que no había estudiado en exceso para el examen y sabe que la nota dependerá de la benevolencia del profesor.
Siempre ha sido mala cosa esa de esperar que “Dios reparta suerte” porque aquí no hay varitas mágicas que valgan. De hecho, en la época estudiantil siempre aparecía la misma broma: “Porque como reparta justicia…”. Los candidatos llegan a la fiesta de la democracia con sus deberes hechos y ya sólo queda que el ciudadano decida. La presidenta ha tenido cuatro años para mostrar sus luces (carrusel de leyes aprobadas en el Parlamento y apuesta por los servicios públicos) y sus sombras (carrusel de ceses y dependencia de Raquel Romero y Henar Moreno). Gonzalo Capellán surgió como “el quinto elemento” en el (no) congreso del PP, donde no conseguía nadie ponerse de acuerdo y el partido caminaba nuevamente hacia el abismo electoral. Solventada esa situación con un golpe de mando desde Génova, ha tenido algo más de medio año para poner en orden la casa, engrasar la maquinaria y renovar el proyecto popular para gobernar la región.
Uno de los dos será el gran ganador en la noche del domingo. La demoscopia ha dicho días atrás que el PP rozará la mayoría absoluta y que necesitaría el apoyo de Vox para que Gonzalo Capellán sea presidente, aunque todo dependería de la fuerza con la que irrumpa la formación liderada por Ángel Alda. En caso de que obtuvieran sólo dos diputados (los populares obtendrían 15-16 y la mayoría está en 17), apenas tendrían poder de negociación y no sería replicable el modelo de Castilla y León. Su falta de implantación territorial, pese al aumento de candidaturas de cinco a quince, y una candidata todavía desconocida en Logroño pueden ser su gran lastre este domingo. Porque cabe recordar un detalle para aquellos que lo fían todo al “tirón nacional”. En La Rioja, Vox obtuvo 16.000 votos (9 por ciento) en abril de 2019 y 19.000 (11,6 por ciento) en noviembre de ese mismo año. Ambas elecciones fueron generales y, entre medias, se celebraron elecciones municipales y regionales. ¿Cuántos votos obtuvo en mayo de 2019? Pues sólo 6.300, un 3,9 por ciento.
Dando por hecha la desaparición de Ciudadanos (poco más que analizar hay aquí), en el otro lado del tablero ideológico nos encontramos a Henar Moreno (IU). La “reina roja” ha sido durante toda la legislatura la vicepresidenta oficiosa, el Pepito Grillo del PSOE y el referente indiscutible para la izquierda. Frente a quien fuera su compañera de papeleta en las anteriores elecciones -la nefasta consejera Raquel Romero (expulsada de Podemos)-, Moreno ha logrado erigirse como la gran valedora del ‘Pacto del Moderno’. Suyo será el voto a la izquierda de los socialistas después de una coalición ‘in extremis’ con Podemos, ya que la dirección nacional de la formación morada se hizo la remolona durante varios meses hasta llegar a un acuerdo. En el alambre del cinco por ciento para tener presencia en el Parlamento, según las encuestas, sus diputados serían el último rayo de esperanza para que Andreu pudiera ser presidenta en caso de que la aritmética les fuera favorable. Algo así como que Podemos-IU obtuviera tres escaños y no hubiera descalabro de sus socios.
La otra coalición que está en el alambre es la liderada por Inmaculada Sáenz: Partido Riojano + España Vaciada. Tras el acuerdo de la alcaldesa de Nieva con Rubén Antoñanzas, los regionalistas aspiran a volver a tener representación en el Parlamento después de su desaparición en 2015. No lo tendrán fácil por dos motivos: el movimiento de la España Vaciada no está tan implantado en La Rioja como en otras regiones (Soria o Teruel) y la creación de esta coalición provocó la salida de varios dirigentes “históricos” del Partido Riojano, quienes se han unido al exdirigente popular Alberto Bretón para fundar ‘Por La Rioja’ sin arrastrar apenas afiliados y simpatizantes de ambas formaciones. De hecho, la campaña de Bretón -se presenta en Logroño y no al Parlamento- no ha logrado conectar con el votante al no encontrar su propio espacio. La derecha la tenía cerrada. El regionalismo, también. En el centro están peleando Andreu y Capellán. Y la izquierda no la quieren ni ver. Blanco y en botella.
Las calles mandan
La pelea en Logroño pasa, indiscutiblemente, por la calle. Por las calles. Y no tanto por la movilización sino por la movilidad. El modelo implementado en los dos últimos años por el alcalde, Pablo Hermoso de Mendoza, no ha dejado a nadie indiferente en la capital riojana. Una ciudad polarizada para acudir a las urnas entre los grandes defensores del coche y los que apuestan por los cambios en el espacio público. Frente al socialista estará el popular Conrado Escobar, quien ya perdió en las anteriores elecciones (28.000 – 22.000 votos) ante un recién llegado a la política. La fiesta de la democracia se plantea en Logroño como un plebiscito al modelo de ciudad. Así lo ha manifestado el primer edil en repetidas ocasiones, emulando la cita con las urnas a un referéndum sobre la multitud de obras realizadas en los últimos años.
Otras dos papeletas las lideran dirigentes que ya han acompañado durante cuatro años a Hermoso de Mendoza en el Equipo de Gobierno: Amaia Castro (Podemos-IU) y Rubén Antoñanzas (Partido Riojano + España Vaciada). El acuerdo autonómico en la izquierda también contemplaba la lista de la capital, al igual que el de la coalición del PR+. Todos contentos y todos con un trabajo que mostrar a sus votantes para que estos decidan si deben repetir. Castro en el lado más “verde” y “natural” de la localidad y Antoñanzas en la parcela más deportiva.
Dando nuevamente por hecha la desaparición de Ciudadanos, nos quedarían una desconocida María Jiménez en Vox y un Alberto Bretón que sorprendió a todos al elegir la candidatura al Ayuntamiento de Logroño y no al Parlamento de La Rioja en “su” nuevo partido. ¿Es donde más posibilidades ve de conseguir sillón? Las encuestas también auguran el triunfo del PP rozando la mayoría absoluta, aunque la aritmética podría ser más caprichosa que en el caso autonómico. Con 12-13 concejales (14 está la mayoría), la presencia de VOX se antojaría fundamental para aupar a Escobar a la Alcaldía.
Porque debemos recordar cómo se elige a un alcalde o a una alcaldesa en nuestro país. Para que las semanas siguientes no sean un sindiós entre bloqueos y pactos (sólo en La Rioja hay 174 municipios), el sistema favorece que nuestros políticos se pongan las pilas. Si ningún concejal de los elegidos -se pueden presentar todos- obtiene mayoría absoluta en la votación que se hará en el ayuntamiento el 17 de junio (sábado), será proclamado alcalde el concejal que encabece la lista que haya obtenido mayor número de votos en las urnas. En caso de empate se resolverá por sorteo.
El resto de grandes peleas
Haro, Santo Domingo, Nájera, Lardero, Villamediana, Calahorra, Alfaro, Arnedo y Cervera son las otras nueve grandes peleas de este domingo. El PSOE cuenta actualmente con siete (Santo Domingo y Lardero son para el PP) de ellas ganadas y nada puede descartarse a partir de este fin de semana. De hecho, entre las maquinarias electorales de los dos principales partidos sólo se dan por “seguras” dos de ellas: Arnedo para el PSOE con victoria de Javier García y Lardero para el PP con Isabel Barceló. Mucha tela que cortar todavía en el resto, ya que no hay encuestas fiables ni candidatos de larga trayectoria en el municipio que den por conocidos los diferentes escenarios.
Que Dios reparta suerte y justicia. A disfrutar de la fiesta de la democracia.
