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La UD Logroñés se despide de Las Gaunas con victoria frente al Numancia

Foto: UD Logroñés

La UD Logroñés se ha despedido de Las Gaunas por esta temporada con victoria ante el Numancia (1-0), merced a un gol de penalti anotado por Clau Mendes. El triunfo es el cuarto de la temporada en casa para los blanquirrojos, que suman ahora 36 puntos. Cantidad ya irrelevante, debido a su descenso a Segunda RFEF. Aún así, mejor pasar el trago ganando que perdiendo. Los problemas vienen para los visitantes, que llegan al epílogo con notable riesgo de descenso.

Tarde plomiza y ambiente muy desangelado en el Municipal. Al menos, la bulliciosa presencia visitante ha animado algo el cotarro en el Fondo Norte. Por parte local y con el equipo ya descendido, muchos han preferido quedarse en casa y evitarse el mal trago. Tal y como reconoció Sergio Rodríguez en la previa, era un partido muy raro. Con las bajas de Enmanuel, Cristian y Rufo, Schutte ha formado la punta de ataque. En la medular, Keita ha formado pareja con Carlos Ramos. Más atrás, Markel ha jugado como central y Daza ha suplido a Gonzalo bajo palos. Mientras tanto, los canteranos Miki Codina y Andoni Pérez se han quedado en el banquillo.

El Numancia se jugaba cerrar su salvación y ha empezado atacando. Muy pronto, los hombres vestidos de azul (indumentaria visitante) se han plantado en el área riojana. Con continuos saques de esquina, el peligro estaba asegurado. Primero, la defensa ha rechazado un disparo de Gorka Pérez. Poco después, Daza ha salvado un tiro seco de Rubén Mesa. Muy sometida, la UD Logroñés apenas ha salido de su jaula. Momentos tristes para un calvario interminable. Solo Keita, en una bueana acción dentro del área, ha sacado aplausos de la escasa parroquia presente. Los más fieles, los que seguirían incluso en campos de barro.

Foto: CD Numancia

Con el paso de los minutos, el ritmo ha bajado y apenas se ha visto fútbol. A los locales les pesaba la moral y a los visitantes, los nervios. Daza, sin mucho trabajo, se ha anticipado bien a un balón ante Mancebo. El guardameta tocó antes la pelota, pero también al futbolista, provocando un parón por lesión. Afortunadamente, el jugador ha podido recuperarse. El partido era plano, encaminado a tener pocos goles. Solo al final de la primera parte, Doncel ha probado al guardameta visitante y Schutte ha rematado fuera. Un par de llegaditas, insuficientes para crear peligro.

De hecho, el primer tanto celebrado ha venido de un aficionado, capaz de embocar a puerta vacía desde el centro del campo. Una anécdota, pero más celebrada que el propio encuentro. La película no ha mejorado y la segunda parte ha nacido, al menos, tan insulsa como la primera. Progresivamente, Sergio ha movido el banquillo, con Pichín, Algarra y Clau Mendes. Pitos para el delantero al entrar al campo y también al no definir bien en su primera acción. El tostón ya era monumental y la parroquia soriana pedía coraje a los suyos. Su buen hacer inicial se ha desecho cual azucarillo.

De repente, en una acción aislada, Clau Mendes se ha marchado de su marca en carrera y ha caído derribado dentro del área. Penalti para los locales y gol del propio Clau. Lejos de festejarlo, la grada ha centrado su ira en el futbolista cedido por Las Palmas. Cierto es que su temporada sigue siendo muy deficiente. Minutos ha tenido también Miki Codina, que ya había jugado tres 6en Primera RFEF. Trece más para su currículum. Ya solo queda una jornada, irrelevante en la cancha del Barcelona Atlètic (sábado, 19:30).

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