Los embalses riojanos han perdido agua en la última semana, en la que todavía no han notado el efecto de las lluvias, y se sitúan al 57,6 por ciento de su capacidad, según los datos facilitados este lunes por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE).
El embalse de Mansilla es que mantiene una mayor cantidad de agua, en porcentaje y en cantidad global, y el que “tira” de la media en La Rioja, ya que con 58,3 hectómetros cúbicos está al 86 por ciento de su capacidad, que son 67,7 hectómetros, después de perder en la última semana 0,89.
El embalse de Pajares, por el contrario, es el más “bajo”, ya que se encuentra al 34,4 por ciento, con 12,2 hm3 de 35,2 posibles, tras bajar en 0,19 en una semana. El González Lacasa, en tercer lugar, está al 52,4 por ciento, con 17,2 hm3 de 32,9 posibles, con un descenso en los últimos siete días de 0,43.
Además de estos embalses, en La Rioja está el de Enciso, que se mantiene, según estos datos, al cien por cien de su capacidad, 46,2 hectómetros, ya que está, oficialmente, en fase carga, aunque este mismo lunes ha comenzado su desembalse para aportar caudal al río Cidacos y al Ebro.
En global, los tres embalses riojanos -el de Enciso no está reflejado todavía en datos oficiales de la cuenca- tienen casi 43 hectómetros cúbicos menos que hace un año. Aún así se mantienen por encima del porcentaje de agua embalsada en toda la cuenca del Ebro, que es del 49,7 por ciento, con 3.957 hectómetros cúbicos, cuando hace un año estaban embalsado más de 6.000 y los pantanos superaban el 76 por ciento de su capacidad.
