Tiene 25 años y una larga carrera profesional por delante. Se está formando para ello. Lleva cuatro años estudiando Filosofía, pero no le parece suficiente. Bruno Vazquez tomó una decisión hace ya unos cuantos meses, y pasado este tiempo reconoce que ha acertado. “Me encanta”, explica. Sigue con la Filosofía, “me da una visión teórica, pero necesitaba también un conocimiento aplicable”. Y decidió formarse en otra de sus pasiones, la tecnología: “Todo lo que tiene que ver con los ordenadores me gusta”. Pasados unos meses tiene una primera reflexión: “Resulta que la Filosofía y la tecnología no están tan separadas”. Y cree que puede aportar muchas cosas. “Para saber si usamos la tecnología correctamente, por ejemplo; o sin duda todo lo que tiene que ver con la inteligencia artificial nos genera dudas como seres humanos”, explica.
Es la primera de las muchas reflexiones que le están surgiendo en este proceso de formación tan amplio, abriéndole un horizonte muy amplio a este joven que está cursando el Grado de Multimedia en la Universidad EUNEIZ, un nueva universidad de carácter privado que ha comenzado este curso a impartir una amplia oferta de enseñanzas, que este próximo curso sumará titulaciones con Arte para Videojuegos y Animación, y Diseño y Desarrollo de Videojuegos. “Para mí era importante también trabajar en equipo ya que la Filosofía es una disciplina más individual”. Y Bruno está colmando sus intereses.
“En este caso en concreto, respecto al Grado de Multimedia, podemos decir que es muy práctico, y que permitirá a nuestros alumnos trabajar en una gran variedad de compañías”. Así lo entiende Sandra Samper, directora académica en la Universidad EUNEIZ. Este grado combina informática, comunicación y tecnologías, herramientas imprescindibles en el siglo XXI. Samper reconoce que es una disciplina que “la requiere el sector web, el de desarrollo de software, las aplicaciones móviles y hasta incluso el metaverso”. Pero no se acaba aquí. “Es muy necesaria para la inteligencia artificial, las tecnologías inmersivas, la robótica, el internet de las cosas y todo producto y servicio interactivo donde se requiera la tecnología”, apunta Samper.
El compromiso de EUNEIZ es promover el crecimiento económico y social mediante graduados y graduadas preparados para la nueva economía global desde de una formación de vanguardia apoyada en las nuevas tecnologías como elemento formativo diferencial en toda su oferta académica y en la práctica profesional como herramienta de aprendizaje. “Son grados que van a tener muchas salidas, y la demanda de este tipo de profesionales no para de crecer”. Reconoce Samper que “los perfiles tecnológicos especializados son los más demandados por los expertos. Y nuestro compromiso es crear oportunidades a nuestros alumnos y generar talento para la sociedad”.
Son grados que se adaptan como un guante a lo que están demandando las empresas tecnológicas y al mismo tiempo el mejor espacio para que se genere un caldo de cultivo de conocimiento determinante. Como el Grado en Arte para Videojuegos y Animación. Los alumnos aprenden materias relativas al arte 2D y 3D, diseño de juegos, animación, guion y gestión empresarial mediante proyectos reales y aplicados en cada curso. Sandra Samper destaca el objetivo del mismo: “Formar profesionales en las diferentes ramas del arte digital como la ilustración o concept art, el modelado y animación mediante la realización de proyectos de diseño digital, de animación o desde la creación de mundos virtuales, con sus respectivos entornos y personajes, no solo para videojuegos o juegos aplicados, sino también para el campo del arte, la comunicación, la publicidad y otras disciplinas complementarias”.
O el Grado en Diseño y Desarrollo de Videojuegos. En este caso se trata de una ingeniería que combina fundamentos de la programación orientada a videojuegos con la experiencia en los métodos de diseño y desarrollo técnico para los que utiliza las herramientas más usadas en este sector. Para Sandra Samper, “este grado forma profesionales en la construcción de videojuegos y juegos aplicados”, pero siempre “desde una mirada multidisciplinar que va desde el diseño a la programación pasando por la producción”. Se forman futuros developers, game designers y producers, “perfiles muy demandados por las empresas”, apunta Samper.
“Estoy muy contento”, resume Bruno Vázquez. “Porque hacemos muchas prácticas y muchos proyectos”. Bruno se está preparando para relacionar la visión más teoría de la Filosofía con la práctica de la tecnología, y cada día tiene más claro que “está más unidas de lo que nos creemos”.
