La preocupación y la curiosidad se extiende esta semana entre los vecinos de Albelda de Iregua que, de la noche a la mañana, se han percatado de que una banda criminal opera en el municipio con un objetivo muy definido: las campanas. El grupo bien podría llamarse la ‘banda del tolón’ y ya ha dejado su huella en dos templos de la localidad.
Primero fue la ermita de Santa Fe de Palazuelos, a poco más de tres kilómetros del núcleo urbano de Albelda, el que sufrió la visita de los amigos de lo ajeno. Y este viernes, alertados ante el citado suceso, los vecinos se han percatado de que la banda también ha dejado sin campanas el edifico de ‘Los Frailes’, antigua sede de Escolapios.
«Nos dimos cuenta al conocer la noticia del robo de las campanas de la ermita», indican a NueveCuatroUno, al tiempo que señalan que este mismo viernes pondrán los hechos en conocimiento de la Guardia Civil.
Según las fuentes consultadas por este medio, el robo de las campanas es una empresa tan compleja como lucrativa. Para llevarlo a cabo es necesaria la participación de dos o más personas y el objetivo es fundirlas para obtener el bronce con el que se elaboraron.
Mientras las autoridades dan con la ‘banda del tolón’, los vecinos de Albelda seguirán desvelados por las campanas. Y no por su característico sonido, sino por su ausencia.
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