La Rioja

Nueva viña a la vista desde lo alto de Cenicero

David Valdeira planta tempranillo nuevo en el término Valle Oscuro de Cenicero

Plantación de viñedo en el término Valle Oscuro de Cenicero

Cuesta pensar que alguien, con los aires que soplan por Rioja entre los precios de la uva y el vino que sobra, se adentre en un nuevo proyecto de reestructuración de viñedo. La adjudicación de nuevas plantaciones se paralizó en 2017 y no se vislumbra su restitución a corto plazo, así que la única opción que queda desde entonces es replantar viña con los derechos de la antigua parcela o bien reinjertar.

David Valdeira, agricultor de Cenicero, gestiona unas veinte hectáreas de viñedo además de realizar servicios agrícolas a terceros y es uno de los viticultores que ha decidido abordar una nueva plantación. Lo ha hecho en una parcela de 3,5 hectáreas que estaba de tierra blanca y a la que ha transferido las autorizaciones de plantación de viñedo (antiguos derechos) que compró hace tres años en San Asensio, para lo cual antes tuvo que estar dos años cultivando esas parcelas arrendadas en este municipio.

Fue hace escasas semanas cuando Valdeira abordó esta nueva plantación en un alto del término Valle Oscuro de Cenicero de la mano de una empresa de Fuenmayor que realiza este tipo de trabajos mediante una tecnología GPS dispuesta en el tractor. Allí, dos operarios fueron colocando los sarmientos ya injertados uno a uno en los surcos de tierra que la máquina iba abriendo a su paso.

Reconoce que “no es el momento más oportuno” para ello, pero los tiempos son los que son “y el plazo para transferir esos derechos en base a lo que fija la ayuda por reestructuración de viñedo se acababa este año”. Así que dicho y hecho. La planta injertada en los viveros ya está bajo tierra con las ‘cabezas’ de cera aflorando. Se trata de un clon de tempranillo con portainjerto 110 Richter, de alto vigor y muy polivalente en suelos, aunque destaca más por soportar bien la sequía y adaptarse a suelos poco profundos y compactos. “Fue este el que nos recomendaron cuando hicimos la analítica de suelos previa a la plantación”, explica el viticutor.

Valdeira comparte la preocupación que inunda al sector, pero en su caso asegura que no tendrá problema para colocar sus uvas esta campaña, “cuya venta está garantizada gracias a un contrato” tanto con la cooperativa como con las bodegas a las que las lleva. “No cobramos como nos gustaría, pero lo hacemos a tiempo, que ya es importante”.

Sus previsiones para esta próxima vendimia son positivas, sobre todo en cuanto a la sanidad del fruto. “Además, aquí tenemos asegurado el agua porque nos encontramos en la cuenca del Najerilla que se abastece del embalse de Mansilla y que roza el 90 por ciento, así que la cosecha vendrá sin problemas. La brotación en esta zona fue irregular, pero vemos mucha muestra de uva ya en las cepas. Aún así tampoco creo que crezcan mucho porque al final la sequía se dejará notar de alguna forma”, valora.

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