El Gobierno riojano destinará 99.500 euros a la concesión de ayudas para contratar el servicio de vigilancia obligatorio de los cotos de caza y pesca y financiar los controles de especies cinegéticas que causan daños a los cultivos agrícolas.
Las nuevas bases reguladoras elaboradas desde la Dirección General de Biodiversidad responden a las novedades que plantea la nueva Ley de Caza y Gestión Cinegética de La Rioja, ha recordado este viernes el Ejecutivo regional.
Esta norma establece, en su artículo 59, que “todo terreno cinegético deberá disponer de un servicio de vigilancia, propio o contratado”, para que ejerza un control más riguroso, adaptado a sus condiciones específicas, que dé información a los usuarios y realice un seguimiento y control de las poblaciones de caza.
En la convocatoria de ayudas que se emitirá próximamente, se prevé una inversión de 99.500 euros para este concepto. Esta obligación representa para los titulares de estos terrenos un gasto considerable y, en algunos casos, difícil de asumir, por lo que se regulan estas ayudas para aliviar esta carga, sobre todo pensando en sociedades de cazadores u otros titulares de escaso poder adquisitivo.
El objetivo es lograr una adecuada ejecución de la actividad cinegética, especialmente en aquellos casos en que el acceso a la caza se facilita con marcado carácter social y deportivo a una cantidad importante de cazadores.
En cuanto a los daños causados a la agricultura por la presencia de fauna, también se entiende que supone unos costes añadidos a los titulares cinegéticos que asumen los controles poblacionales, por lo que esta gestión de los cotos podrá ser apoyada mediante una financiación parcial de los costes asociados a la misma.
Las mismas ayudas contemplan también a los cotos de pesca, cuya gestión se encarga a entidades colaboradoras, dado que tienen unos requisitos mínimos en función de los tramos de río o masa de agua que les toca cubrir que exige una vigilancia diaria constante durante la campaña de pesca.
Estas ayudas contribuirán a un control más efectivo de las poblaciones de conejo mediante jornadas de vigilancia y jornadas de control de esperas de la caza mayor y de control recechos de corza, con el fin de disminuir la presión de estas especies sobre los cultivos y, consecuentemente, reducir los daños.
