CARTA AL DIRECTOR

‘Más bici, menos vicio’

Se acercan las elecciones y los directores de cada clan salen a recitar su verborrea electoral sin consecuencia alguna, debería estar la mentira política perseguida por la ley. Uno de ellos me marcó de por vida. Primeras votaciones que me tocaban en mesa electoral recién cumplidos los dieciocho. Asunto este que podía sortearse entre personal en situación de desempleo o buscar otro sistema menos manipulable, pero eso es otro tema. Se acercó el momento y la hora señalada, cuando los primeros espadas se acercaban a engatusar a los votantes, el acercamiento a la mesa a dialogar se produjo pero esta persona se negó a saludar soltando una frase “no os saludo que no me vais a votar”, sin conocer a las personas y en una falta de respeto mayúscula.

Esta misma persona, hace poco en redes sociales, anunció con una gran reunión de vecinos y comerciantes (solo aparecían unos seis ciudadanos en la foto, quiero recordar), que él mismo lo primero que iba a hacer era eliminar el carril bici de Avenida de Portugal. Todo aquello con lo que predicaba sobre el consenso de la ciudadanía y fuerzas políticas. En un arrebato de macho alfa afirma que lo primero que hará es lo mismo que él criticaba con dureza. Como si en un ataque de arrebato enloqueciese, “por mis h… que lo quito”, todo ello con mucho razonamiento.

Ahora viene el desenlace del por qué se ha de eliminar. ¿Es que ya no se puede aparcar en doble fila para ir a comprar? ¿O tampoco se puede aparcar en doble fila para tomar unas copas y ponerme al volante? Es vergonzoso, pero ya de mucho antes, como es la circulación en Logroño ya que los carnés de conducir se regalan al más inútil al volante. Al igual que cualquier persona no podría ser doctor porque no es capaz, ni tiene las destrezas ni el conocimiento para operar en un quirófano. Todo el mundo no podría ser conductor, pero la economía es la economía.

Calle a la que vayas, verás ese vehículo en doble fila como se puede ver en la imagen. Este hecho nos hace únicos, cualquier turista o trabajador que le ha surgido la oportunidad en Logroño, apuntan lo mismo, es lamentable el mal uso del vehículo y lo mal que se conduce. Por tanto, toda esa gente que se queja del único carril de circulación para vehículos, es esa misma gente que se queja del carril bici en sí mismo, ya que no pueden aparcar el coche en doble fila. Todo ello aplicado a cualquier calle de Logroño, convirtiendo a muchas calles en un auténtico circuito de Fórmula 1, haciendo zigzags para llegar a comprar el pan y levantando el brazo pidiendo disculpas porque no he cedido el paso a un peatón.

Por otro lado, están todos aquellos que critican ferozmente que los carriles bici destruyen el comercio, que son los culpables de que no lleguen coches hasta la puerta del comercio, por supuesto aparcando en doble fila. Supongo que no comprarán en Amazon o centros comerciales de Logroño y apostarán por el comercio de barrio.

Es ese mismo político que anunciaba que iba a seguir apostando por la sostenibilidad y otras vías de circulación alternativas. Esto vende y mucho, pero ya en su momento, su grupo político ideó un plan de carriles bicis repartidos por la ciudad espectacularmente maravilloso. La obra maestra fue aquel carril bici que acababa contra un muro, como si de un agujero negro teletransportable a otra calle de Logroño.

Es tal el chismorreo y la crítica por criticar, si es sentado en un bar mucho más fundamentada, la perla que todos habremos oído “claro como él tiene coche público y le llevan a todos los lados y no tiene que aparcar”. Esta frase que le achacan muchas personas al concejal de Desarrollo Urbano Sostenible no va con él. Se deberían aplicar en su vida sus pasiones y convicciones, de igual manera que el concejal hace y predica con el ejemplo. Acude casi todos los días a su puesto de trabajo en el ayuntamiento, ida y vuelta desde su barrio situado a las afueras, en su bicicleta particular haciendo el tiempo que haga. Por tanto, felicito su comportamiento, porque hay pocos políticos que cumplen no con sus palabras si no con sus pensamientos.

Dos situaciones graciosas y contradictorias cuanto menos, que se podrían revertir para un mayor fomento de la bicicleta. La primera es todas aquellas personas que realizan su trayecto acudiendo al trabajo en coche u otros medios, el cual podrían hacer en bici, para luego terminar en el gimnasio haciendo bici estática. Asimismo, aquellas actitudes que hacemos todas las personas al viajar a las típicas ciudades ciclistas como Ámsterdam o Copenhague alquilando bicicletas para circular por sus calles, posando para mil y una foto para posteriormente publicarlas en nuestras redes sociales, comentando lo estupendo que somos. Pero en Logroño no por favor, que no es de modernos.

Y ya por último de igual modo denuncio todas aquellas actitudes de personas que se hacen llamar ciclistas, circulando por aceras a toda velocidad y saltándose semáforos como si con ellos no fuese la ley. O grupetas de fin de semana que no van en fila o haciéndose selfies o vídeos mientras circulan.

Logroño es un pueblo, para lo bueno y para lo malo. Más bici, menos vicio.

*Puedes enviar tu ‘Carta al director’ a través del correo electrónico o al WhatsApp 602262881.

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