Gastronomía

“Tsvetok i krem”: el dulce calagurritano conquista la Plaza Roja de Moscú

La mítica pastelería Flor y Nata de Calahorra ha conseguido un hito histórico, teniendo en cuenta la actual situación geopolítica mundial: sus pasteles han viajado desde Calahorra hasta la mismísima Plaza Roja de Moscú, en Rusia.

La historia comenzó esta semana Santa, cuando una turista que acudió a disfrutar de la Semana Santa de Calahorra visitó los puestos del Mercaforum y se enamoró de la gastronomía riojana y del Pastel Calagurris, creado hace más de 20 años de la mano del artesano pastelero Gabriel Pérez de Gaona, y condecorado con la medalla de oro de la Copa de España de pastelería.

Y es que hay recetas que no sólo no pasan de moda, sino que son capaces de traspasar fronteras, acabar con tensiones políticas y enamorar a cualquier paladar sea cual sea el rincón del mundo al que pertenece. Es el caso del obrador Flor y Nata de Calahorra, que emprendió su trayectoria hace 60 años y se ha convertido en un referente del sector en La Rioja gracias a sus pasteles tradicionales y sabrosos, y a su apuesta por la elaboración artesanal.

Un ejemplo de su sabor característico es precisamente el bocado que estos días ha viajado hasta Moscú, su Pastel Calagurris, que recibe su nombre como homenaje a la ciudad donde vio la luz, y cuya receta se basa en materia prima de primera calidad pero sencilla: mantequilla, azúcar, almendra molida, hojaldre y huevos se mezclan con el toque del maestro pastelero en este bocado delicioso que, a la vista de los resultados, no tiene fronteras.

Pero este logro, que ha puesto a Calahorra en el mapa gastronómico internacional, ha demostrado también la calidad de los productos que se pueden encontrar en el Mercaforum, el mercado tradicional romano organizado por la Asociación Cultural Paso Viviente , y que este año ha demostrado ser uno de los eventos de dinamización turística más importantes de La Rioja batiendo récords de visitantes y participantes.

Se trata de una feria gastronómica y de artesanía que se celebra en Calahorra desde hace más de 25 años en la que se pueden encontrar productos típicos de la región, como verduras, frutas, vino y aceite, así como productos artesanos como embutidos, quesos y dulces. Además, también cuenta con una amplia oferta de actividades y degustaciones, que atraen a miles de visitantes cada año.

La edición de este año ha sido todo un éxito, con más de 250 expositores y un programa de actividades muy completo. Se han realizado talleres de cocina, degustaciones de productos locales y concursos de tapas y pinchos, entre otras muchas actividades.

Pero lo más destacable ha sido la calidad de los productos que se han podido encontrar en la feria. Productos frescos y de temporada, elaborados de manera artesanal y con mucho cariño por los productores locales. La misma calidad que ha llevado a productos como los pasteles Calagurris de Flor y Nata hasta la Plaza Roja de Moscú y un ejemplo más de cómo los pequeños negocios pueden llegar a lo más alto con esfuerzo, dedicación y, por supuesto, con un buen producto.

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