Gastronomía

Ensaladilla rusa: ‘La duda del entretiempo’ (III)

Las ensaladillas rusas de El Soldado de Tudelilla y el mesón Antonio cuentan a diario con sus fieles

Porque lo bueno de los bares es que son parte de la vida, y con sus propuestas nos dicen el tiempo que hace

Chaqueta para arriba, chaqueta para abajo. Cazadora de buena mañana, manga corta a mediodía, ganas de cerveza fresca al atardecer y hasta incluso de noche sentir la necesidad de darle un tiento a la calefacción para caldear el piso. Y así se nos mueve el cuerpo en primavera, la estación de las alergias, y de la ensaladilla rusa. Es la estación que transita de las sopas de ajo a la ensaladilla rusa fresca refrigerada en la nevera. Bien lo saben en la taberna de las tabernas logroñesas. Que en una pizarra con tiza escrito a mano resume lo que es la primavera en lo climatológico. “Sopas de ajo. Ensaladilla”. Si todavía sales de casa con plumas, medias de punto gordo o no has necesitado hacer el cambio de armario, pues lo tuyo será la sopa de ajo de El Soldado de Tudelilla. Si por el contrario ya presumes de pernera, luces brazos al aire o vas con el cuello abierto hasta el pecho, la ensaladilla del Soldado será tu elección. Porque lo bueno de los bares es que son parte de la vida, y con sus propuestas nos dicen el tiempo que hace.

Reconocido por su ensalada de tomate, cebolla y atún, con ese aceite y vinagre que aliña con acierto total, el Soldado se está abriendo a propuestas semanales que invitan a visitarle de vez en cuando para probar lo que tiene. En su interior, en ese pequeño comedor, lo suyo son los huevos con lo que sea, fritada y patatas fritas, botella de vino, y algo para empezar. Y con la sopa de ajo los frioleros se calientan un poco el estómago, y con la ensaladilla rusa, que en este caso lleva atún, los que sienten el calor de mediodía se pueden refrescar. Y así todo el mundo cabe en nuestros bares.

En el menú del día

Y los potajes poco a poco van perdiendo presencia en todos esos locales que siguen apostando por el menú del día. Cuestión de agradecer, porque muchos espacios o han dejado de apostar por el mediodía sobre mantel de papel blanco o han apostado por la tapas y las raciones, que al final no es muy recomendable si se convierte en rutinario. Su primero, su segundo, su postre y su copita de vino. Como el menú del día del mesón Antonio, en la calle Saturnino Ulargui. Arriba, en una entreplanta, un saloncito en el que caben todos, desde un expresidente del Gobierno hasta los operarios que andan abriendo calles. Porque la cocina es democrática, y el menú del día es para todos, como bien saben en esta casa. Y en el mesón Antonio ya están presentando en su menú del día su ensaladilla rusa, reconocida en la ciudad, como sus callos o su propuesta de barra. Ascen y todo su equipo te trata como en casa.

La ensaladilla del mesón Antonio.

Y los lectores de ‘La Rioja a la mesa’ nos han salido cocinillas. Como Begoña, que nos ha facilitado su receta: “Mi ensaladilla preferida la hago yo. Además de todas las verduras normales, le pico muy fino pepino, le da un toque muy fresco y crujiente. Además añado unos langostinos cocidos”. Reconoce y no le falta razón que “es un plato versátil que si le pones buen producto y cariño sale siempre bien”. Y cierra su mensaje con una invitación: “A probar la mía cuando queráis y gracias por vuestro periódico, me conecta a La Rioja todas las mañanas”.

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