Educación

Rendimiento extraordinario: “No sólo es cuestión de hincar codos”

Marta y Sergio cuentan las claves para ser los mejores en cada una de sus especialidades

No sólo es cuestión de hincar los codos. Sacar notas excelentes en un Grado requiere también de una buena dosis de constancia y “que tengas curiosidad por lo que estás estudiando”. Ese es el secreto de los alumnos que han recibido este año los Premios al Rendimiento Académico, nueve estudiantes riojanos que finalizaron sus estudios de Grado universitario en el curso 2021-2022.

Marta Santos es una de ellas. Estudió en Zaragoza el Grado en Ciencia y Tecnología de los Alimentos. “No conocía el Grado hasta que no llegué a Bachillerato”, reconoce. Siempre le había gustado todo lo relacionado con la química pero fue en una jornada de puertas abiertas de la Universidad de La Rioja cuando puso nombre y apellidos al Grado que quería estudiar. “Estaba en Zaragoza y como era una ciudad que estaba cerca de casa decidí hacerlo allí”. El Grado, relativamente nuevo, siempre ha estado ligado con la rama de veterinaria pero “aunque ya hace años que existe aún hay gente que no lo conoce”.

Poder superar el nueve de media en todo el Grado no tiene secretos milagrosos para Marta, “es cuestión de esfuerzo y de constancia pero sobretodo de tener motivación y que te guste lo que estás estudiando, además si empiezas teniendo buenas notas, al final, te animas y sigues empujando para conseguir el objetivo”. Ese al menos fue su caso.

Ahora estudia un máster en Valencia. “El Grado va muy enfocado al control de calidad en la industria agroalimentaria, que los procesos sean seguros, pero cada ve son más las opciones porque se está trabajando mucho en innovación alimentaria: buscar nuevos procesos, nuevos envases, nuevos métodos…”.

Con salidas casi infinitas no descarta volver a la tierra a trabajar. “En La Rioja hay muchas oportunidades de trabajo en este ámbito porque además de las empresas privadas hay varios centros tecnológicos que están trabajando muy bien en este sentido, ahora con la ciudad del Envase y el Embalaje de Calahorra aún va a haber más salidas en este mundo, así que no descarto volver a casa a pesar de que estoy muy cómoda en ciudades más grandes como ha sido Zaragoza y Valencia”.

Sorprendida por el galardón, “el importe del premio lo voy a destinar a cubrir parte de la matrícula del máster que estoy haciendo, además quiero comprarme varios libros de mi rama para empezar a tener una buena biblioteca y creo que tengo que renovar el ordenador o la tablet, así que hasta donde llegue”.

Sergio García estudió el Grado de Educación Primaria. Desde niño ya sabía que ser profesor iba a estar dentro de sus planes de futuro. “Ya de pequeño siempre jugaba a ser maestro”, recuerda poniendo en la mente de todos cuantos de escuchan esa imagen de peluches en fila escuchando sus lecciones.

Quizás por eso para él fue relativamente fácil entusiasmarse con su Grado. “Esta claro que hay que estudiar pero no todo es hincar codos, también es importante la motivación y la vocación, para mi era un sueño hecho realidad y mi objetivo siempre ha sido poder estar lo más preparado posible para cuando tenga que ponerme delante de los alumnos”, explica.

Asegura que da tiempo para todo. “La parte social también es importante cuando estudias un grado pero hay que reconocer que hay veces que he tenido que sacrificar salir un fin de semana para ponerme a estudiar, aunque al final da tiempo también de disfrutar”.

Ahora está cursando un máster de Educación Espacial. “Siempre me ha apasionado la inclusión de los alumnos con algún tipo de diversidad funcional, estoy convencido de que no podemos dejar a un lado a ese alumnado y que además debemos centrarnos menos en sus limitaciones y ver el gran potencial que tienen”.

Ahora complementa su profesión para poder en cuanto sea posible trabajar cerca de casa. “Me encantaría hacerlo en Logroño o al menos poder hacerlo en La Rioja”, dice queriendo destacar la importancia de los Grados “de letras”. “Al final se pone mucho el foto en los grados tecnológicos o los sanitarios y hay que cambiar este paradigma, porque en la educación están las bases del resto de los campos del saber”.

 

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