Agricultura

Las heladas dejan las primeras 900 hectáreas afectadas en La Rioja

A días pasados, las huellas de la tormenta son más evidentes. Hace una semana los agricultores se dedicaban a recorrer los renques de cepas y las hileras de frutales en busca de daños evidentes en el fruto a causa del hielo. Las temperaturas mínimas durante aquella noche del 5 de abril, más próximas al amanecer, rozaron en algunos puntos de la región los cuatro grados bajo cero, concentrándose mayormente en las localidades de La Rioja Alta, aunque las heladas estuvieron bien repartidas por toda la geografía riojana.

Ahora los deberes de los agricultores se centran en notificar esos siniestros que rozan ya las 900 hectáreas afectadas por las heladas repartidas en 1.302 parcelas entre viñedos, frutales y almendros. Una cifra que seguirá creciendo en los próximos días, tal como remarca la directora territorial de la Zona Norte, Mari Luz Cano, porque muchos propietarios han esperado a después de Semana Santa para comunicar los daños.

El cultivo más afectado, según los partes recibidos por Agroseguro, han sido el viñedo, con 786 hectáreas de 1.197 parcelas en total. Lideran la lista de zonas más dañas localidades como San Asensio, San Vicente de la Sonsierra, Sajazarra y Haro, y es que La Rioja Alta se lleva el por ciento de la superficie notificada (674 hectáreas) con 988 parcelas siniestradas. El resto de viñas ‘tocadas’ por el hielo se reparten entre los municipios de La Rioja Media con 71 hectáreas y La Rioja Baja con 41 hectáreas.

En cuanto a los frutales de hueso y pepita la cifra se queda en las 51 hectáreas notificadas a Agroseguro de un total de 62 parcelas, de las que la mitad se concentran también en La Rioja Alta (32 fincas con 44 hectáreas), mientras que el resto de parcelas se reparten a partes iguales entre La Rioja Media y La Rioja Baja.

Pedro Mari tiene una finca de perales en Hormilla con el 80 por ciento de daño, mientras que otra se ha salvado. “Hemos tenido mala suerte porque han sido muchos grados bajo cero los que se han registrado, rondando los cinco, y los aspersores no han podido evitar que el hielo afecte. Así que estamos aplicando abono de algas para poder recuperar parte de las peras deshidratadas”, explica.

La almendra de Quel, arrasada

Y en cuanto a los almendros que ya lucen lustrosos sus frutos, los partes de Agroseguro cuantifican una treintena de hectáreas de 43 parcelas ubicadas en La Rioja Media (principalmente en Alberite, Nalda y Villamediana). Desde la zona del regadío de Quel, sin embargo, también llegan malas noticias. Allí los almendros han quedado “arrasados”. Unas y otras variedades, sin distinción en el momento de floración, se han visto dañadas a causa de unos termómetros que llegaron a alcanzar la pasada semana los 3,5 grados bajo cero. Una “situación desastrosa que comenzará a dejar sus resultados cuando empiecen a caerse las almendras de los árboles”, apunta Pedro Martínez, agricultur de esta localidad riojabajeña.

Almendra dañada por las heladas de abril del año pasado.

Y lejos de mejorar, aún puede empeorar con la sequía que se vaticina para este año. “Se ha perdido buen aparte de la cosecha de almendra y, echando la vista por el campo, se calcula que los daños afectarán al 60 o 70 por ciento de la producción principalmente en esta zona del valle, porque en la zona del monte no hizo tanto frío”. También han tocado a los almendros de Autol y Arnedo, mientras que los cerezos y ciruelos no han llevado mejor suerte.

Ademas, a las inclemencias meteorológicas que merman las cosechas se suman los bajos precios, “así que el agricultor no levanta cabeza y este año, como el pasado, va a ser de ‘agárrate'”, lamenta Martínez.

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