Semana Santa

“La Semana Santa no es sólo religión, también es cultura, tradición y patrimonio”

“La Semana Santa no es sólo religión, también es cultura y tradición”

A punto de cumplir diez años de la declaración de Interés Turístico Nacional, Calahorra ya está inmersa en la celebración de su Semana Santa. Si el pasado fin de semana la historia romana se sumergía en sus calles, durante estos días el recogimiento, la tradición, el patrimonio y el fervor salen a las calles mostrando el encanto de la ciudad y la implicación de los calagurritanos en cada uno de los actos organizados tanto por la Cofradía de la Vera Cruz como por la asociación Paso Viviente.

Javier Jiménez es desde 2019 Hermano Mayor de una cofradía que reúne a más de 1.200 cofrades y que ha conseguido con el paso de los años poner a Calahorra en el escaparate de las semanas santas más bellas de España.

– Cuatro años como Hermano Mayor, ya es momento de ir pensando si renovará el cargo o dará un paso a un lado.

– La decisión personal la tomaré una vez termine la Semana Santa aunque todavía hasta 2024 seguiré siendo Hermano Mayor. Después hablaremos y decidiremos si hay que buscar a alguien nuevo o sigo por cuatro años más.

– Hay mucho trabajo detrás de lo que sale a la calle.

– Es un trabajo inmenso. No somos conscientes ni nosotros mismos de lo que cuesta sacar a tanta gente a la calle y organizar todo. Son muchos detalles que no se ven porque luego todo sale bien pero hay que estar en todo. Después cuando todo termina siempre me pregunto cómo es posible organizar a tanta gente. Creo que el secreto está en que cada uno sabe lo que tiene que hacer y dónde tiene que estar, desde el muletilla que sale este año por primera vez hasta el jefe de paso que lleva años organizando a los suyos. Aún así hay que estar ahí empujando.

– El papel del ‘jefe de paso’ es clave para que todo salga a pedir de boca, especialmente en la procesión de Viernes Santo en la que salen dieciséis pasos.

– Es un papel fundamental. Desde enero tenemos una relación constante con ellos para ir viendo cuales son sus necesidades, y desde hace un par de semana tenemos relación casi diaria. Son ellos los que se encargan de que su paso esté a punto para sacarlo a la calle.

– ¿A cuánta gente mueve la Semana Santa calagurritana?

– Somos 1.200 cofrades en una única cofradía. Este año impusimos 40 medallones a nuevos cofrades. Pero detrás hay mucha más gente y sin su trabajo sería imposible mantener el nivel de la Semana Santa calagurritana.

– La cofradía ha pasado por diferentes momentos, unos mejores que otros. ¿En qué momento está ahora?

– Creo que la Semana Santa calagurritana creció con Félix y luego el resto de los hermanos mayores hemos ido manteniendo la labor hecha. Hemos pasado en los últimos años por un cambio generacional en esos jefes de paso de los que hablábamos que ha sido importante.

– La Semana Santa también está creciendo gracias a nuevos calagurritanos que llegan de otros países.

– Tenemos muchas personas especialmente de Latinoamérica que están participando con nosotros de la Semana Santa. Es gente que viene con un sentimiento de profundo respeto y que están muy acostumbrados a venerar las tallas. También vemos a muchas personas de Europa del Este viendo las procesiones porque no hay que olvidar que la participación tanto desde dentro como desde fuera es importante para nosotros.

– También llegan muchos turistas a la ciudad a ver qué se hace en Semana Santa en Calahorra. ¿Que no se pueden perder?

– Pues una vez que han estado ya en Mercaforum yo les aconsejaría que participasen en todas las procesiones porque son todas muy distintas. Las hay más íntimas y más imponentes pero todas tienen su encanto. Si me tengo que quedar con una personalmente es con la del Encuentro de Jueves Santo. Esa procesión tiene una luz muy especial. Luego está la procesión del Santo Entierro con esas tallas maravillosas que sacamos a la calle.

– Para esa procesión la Cofradía siempre pide ayuda para poner el hombro: ¿sigue habiendo problemas de falta de gente?

– En esa procesión salen 398 personas sólo trabando. A principios de la semana nos faltaban unas veinte pero luego siempre todo se autocorrige sólo porque llega un primo de alguien que quiere trabar o un vecino de Calahorra que vive fuera que está dispuesto a hacerlo. Solemos lanzar un SOS en jueves y para el viernes siempre llega alguien a última hora que no puede salir.

– Hablaba de Mercaforum, ¿qué importancia tuvo que las dos entidades trabajasen juntas en pro de la Semana Santa?

– Fue clave la buena sintonía entre las dos asociaciones. Cada una hacemos lo nuestro pero trabajar juntos en un objetivo común fue muy importante para conseguir la Declaración de Bien Turístico Nacional. La relación es muy buena y siempre estamos dispuestos unos y otros a echar una mano en lo que haga falta.

– Por otro lado, la Cofradía siempre está dispuesta a acudir a municipios cercanos a colaborar con sus procesiones.

– Nosotros aprendimos de unos y ahora ese conocimiento lo tenemos que llevar a otros sitios. Hemos colaborado con la asociación de la Semana Santa rinconera para darle un impulso y estos días nuestra gente va a Nalda, a Herce o a Uruñuela a echar una mano con esas ‘semanasantas’ que quieren hacer cosas interesantes en sus municipios. Estamos siempre dispuestos a colaborar con ellas porque. al fin y al cabo, se trata de eso.

– Hay otra parte menos lucida que es la de la limpieza de esos pasos.

– Yo siempre aconsejo a ir el día de Viernes Santo por la mañana a San Francisco (donde se guardan los pasos calagurritanos). De nueve de la mañana a dos de la parte se ve cómo se van transformando esos pasos con la limpieza y los detalles de esos pasos. Una mantilla, un cirio… es increíble verlo.

– Además de religión y turismo, también la Semana Santa de Calahorra tiene importancia en el patrimonio de la ciudad.

– Es importante también tener eso en cuenta. La Semana Santa no es sólo religión, también es tradición, cultura, un sentimiento de pertenencia y compromiso hacia la ciudad y, como dices, también patrimonio. Dentro de la cofradía somos muy respetuosos con eso porque cada uno se acerca a la Semana Santa con un sentimiento diferente y todos son igual de respetables. Sobre el patrimonio, las cinco tallas que salen en la procesión de Viernes Santo tienen una riqueza patrimonial indescriptible. Son tallas de hace cuatro o cinco siglos que se siguen manteniendo y cuidando. Además están los pasos de la Escuela de Olot, se nota que todo tiene una sintonía especial.

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