Los precios industriales en La Rioja subieron un 9,2 por ciento el pasado febrero en relación al mismo periodo de 2022, lo que supone 1,2 puntos más que en el primer mes de 2023, influidos, sobre todo, por el encarecimiento de la energía y los bienes intermedios.
Según ha publicado el Instituto Nacional de Estadística (INE), el mayor incremento, en tasa anual, de los precios industriales se produjo, en el caso de La Rioja, en el sector de los bienes intermedios, con un 11,6 por ciento; seguido del de la energía, con un 10,7 por ciento.
El pasado mes de febrero, el mayor incremento de los precios industriales riojanos se registró en la energía, con un 8 por ciento; mientras que disminuyó en los bienes intermedios, un -0,3 por ciento; y en los bienes de equipo, un -0,1 por ciento.
En el ámbito nacional, los precios industriales subieron un 7,8 por ciento en tasa anual en febrero, la misma cifra que en enero, influidos por el encarecimiento de la energía eléctrica.
La tasa anual del Índice de Precios Industriales (IPRI) se mantuvo en el 7,8 por ciento de enero, cuando este indicador se moderó siete puntos frente al 14,9 por ciento registrado al cierre de 2022.
Este indicador llegó a registrar una tasa anual del 47 por ciento en marzo del año pasado por la subida de la energía tras el estallido de la guerra en Ucrania e inició una senda de moderación después del verano.
Por componentes, el INE detalla que en febrero la energía registró una variación anual del 4,5 por ciento, casi dos puntos por encima de la de enero, a causa del incremento de los precios de la producción, transporte y distribución de energía eléctrica.
En sentido contrario, cayeron los precios de la producción de gas; distribución por tubería de combustibles gaseosos y el refino de petróleo, frente al aumento de febrero del año pasado.
También se moderó la subida de los bienes intermedios más de dos puntos, hasta el 6,6 por ciento, y la de los bienes de equipo, con una tasa anual del 4,6 por ciento, cuatro décimas por debajo de la de enero.
Sin tener en cuenta la energía, la tasa de variación anual del índice general disminuyó un punto, hasta el 9,5 por ciento, situándose más de un punto y medio por encima de la del IPRI general.
La tasa de variación mensual del IPRI fue del 2,1 por ciento también influida por el incremento de la energía, con una tasa mensual del 6 por ciento, por ese alza de los precios de la producción, transporte y distribución de energía eléctrica.
De vuelta a la tasa anual, aumentó en febrero en diez comunidades autónomas y disminuyó en las siete restantes.
Los mayores incrementos se produjeron en Canarias, Baleares y Principado de Asturias, cuyas tasas subieron 10,5, 9,3 y 8,7 puntos, respectivamente.
Por su parte, los mayores descensos se dieron en País Vasco, Cantabria y Región de Murcia, con bajadas de 4,7, 4,4 y 1,8 puntos, respectivamente.
