Gastronomía

Las torrijas riojanas de Garrido Ríos compiten por ser las mejores de España

Ignacio y Zaida lo tienen todo preparado, nervios incluidos. Es la primera vez que van a participar en un concurso, “porque siempre nos hemos dedicado a trabajar. Somos unos currantes”. Y se estrenan a nivel nacional, representando a La Rioja en el Concurso Nacional de Torrijas, en Astorga.

La cita clave es este lunes, mientras que durante el fin de semana se llevarán a cabo varias sesiones de degustaciones, catas-maridaje, exhibiciones… Pero el matrimonio no quiere perderse nada, porque “basta que es la primera vez que nos vemos en una situación como esta hay que aprovecharla al máximo, aprender todo lo que se pueda y conocer a otros compañeros”, explica Ignacio Murillo.

El concurso ya les seleccionó para participar cuando la pandemia apareció para ponerlo todo patas arriba, “así que se suspendió, pero, afortunadamente, nos han vuelto a elegir. Va gente de muchas comunidades y estamos muy emocionados por poder representar a la nuestra. Es un reto, está claro, pero los ánimos de la gente nos están ayudando mucho”.

Estos dos riojanos regentan actualmente la panadería y pastelería Garrido Ríos en Fuenmayor “junto a mis suegros”, destaca Ignacio. Es un negocio familiar que lleva trabajando más de treinta años “aunque ahora, tal y como está el mercado y cómo se han puesto las cosas, estamos enfocando el obrador más a temas de pastas y postres, aunque seguimos con el pan como antaño”.

Productos que, además de poder conseguirse en el obrador, riegan los mostradores de varios establecimientos de Logroño y otras poblaciones riojanas. “En la ciudad nos conoce mucha gente precisamente porque nuestros dulces llegan a muchas tiendas”.

“Lo tradicional, si está bien hecho, nunca se pasa de moda”

Cuando le preguntas a Ignacio por qué los organizadores del Concurso Nacional de Torrijas han elegido las suyas, dos palabras resuenan en la respuesta: jugosas y bien empapadas. “En Garrido Ríos elaboramos las torrijas como se ha hecho durante décadas. Son las de toda la vida, esas que, cuando las pruebas, te recuerdan al sabor de las que hacía tu abuela”.

No tiene ningún misterio, señala el panadero, -alguno habrá seguro-. “Utilizamos nuestro propio pan, el tradicional, lo remojamos bien en leche, rebozamos y freímos. No hay más. Eso sí, tanto el pan como los huevos y el aceite son de primera calidad. Que parece que no, pero eso se nota, y mucho”. Quizás lo que hace especial a estas torrijas es el hecho de salvaguardar ese sabor de siempre porque, “lo tradicional, si está bien hecho, nunca pasa de moda”.

En la maleta para el finde, además de los ingredientes, llevan las ganas y la ilusión por acercar hasta un certamen nacional “un negocio pequeñito en el que llevamos toda la vida. El apoyo de la gente nos está dando mucho impulso y tanto Zaida como yo vamos a darlo todo para dejar a La Rioja en el lugar que se merece”.

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