La UD Logroñés ha caído frente al Sabadell por 2-0, en la reanudación del encuentro suspendido por la lluvia (reiniciado con 1-0 en el marcador). Se esperaba a un equipo lanzado a por la victoria, pero los riojanos han prolongado el esperpento. Al primer picotazo, Cristian Herrera ha puesto el segundo, algo más de diez minutos después de la reanudación. El resultado deja a los riojanos más hundidos, con los mismos 26 puntos que tenían. Desgraciadamente, el descenso a Segunda RFEF es un fantasma que ya se ve muy cerca.
Foto: UD Logroñés
Casi un mes después de esa suspensión y ese gol surrealista de Cristian Herrera, la pelota se ha puesto en juego con un saque de banda en el minuto 47, con 1-0 favorable a los locales. Obligado a lanzarse a por el partido, Sergio Rodríguez ha revolucionado el once inicial. Daza ha ocupado la portería, defensa para Enmanuel, Markel, David Fernández y Vergés; trivote en el centro del campo con Algarra-Boniquet-Rufo y Doncel-Clau Mendes y Dani Pichín arriba. Solo seis jugadores repetían respecto a la ya lejana primera parte de ese partido. Claro que las urgencias eran todavía mayores. Ganar o hundirse en un pozo con difícil salida. Ha resultado lo segundo.
Los riojanos no podían sestear, pues jugaban ante el equipo que marca la permanencia, seis puntos por encima de su propia cosecha (26). No se podía fallar, pero la resistencia apenas ha durado un suspiro. A la primera, mazazo durísimo. Y quizá definitivo. Moha Keita se ha metido hasta la cocina y ha asistido a Cristian Herrera, que con un pase a la red ha puesto el 2-0. El autor del primero ha puesto un clavo más en el ataúd de una UD Logroñés que cada vez lo tiene más complicado. Con esa sensación de debilidad extrema, es imposible. Media hora por delante, pero casi todo ya perdido.
Foto: CE Sabadell
El resto de la noche ha sido un ejercicio de impotencia. Clau Mendes quería reaccionar, empalmando un disparo dentro del área que se ha ido fuera. Intentos aislados, pero nada constante. Los arlequinados ni sufrían y conforme pasaba el tiempo, la moral de los riojanos se deshacía como un azucarillo. Tampoco tenían suerte: un maravilloso taconazo de Pichín ha acabado en una asistencia que ha empujado a gol Clau Mendes. Sin embargo, el árbitro ha decretado fuera de juego, mientras los visitantes pedían que venía de un defensa. Vista la repetición, el pase a Pichín venía de un jugador rival. Es la Ley de Murphy, cualquier detalle irá en contra.
¿Y cómo se lucha contra eso? Difícil. Sergio ha metido a Schutte por Doncel, ya bastante a la desesperada. No ha sido el gol la principal virtud del ariete esta temporada, así que tampoco se podía esperar un milagro. Y no ha ocurrido. Qué agonía, un viacrucis de Semana Santa sin resurrección a la vista. Diez jornadas restantes, seis puntos de desventaja con la permanencia y una próxima visita a La Nucía (domingo 16:00), donde la derrota equivale al descenso virtual. Quedan menos capítulos de un curso futbolístico para olvidar.
