La Rioja

Arenzana de Arriba ya puede depurar sus aguas residuales

El Gobierno de La Rioja y el Consorcio de Aguas y Residuos han invertido 392.000 euros en la construcción de una estación de bombeo e impulsión que recoge las aguas residuales de Arenzana de Arriba, uno de los pocos municipios riojanos que no contaban con ningún sistema de depuración de aguas residuales, para su depuración, con el fin de evitar vertidos contaminantes para el medio ambiente y los ecosistemas y proteger la salud de las personas.

Las aguas residuales se conducen a través de una nueva canalización hasta Arenzana de Abajo, municipio por el que transitan buena parte de las nuevas conducciones hasta recibirlas en su colector general, desde donde confluyen hasta la depuradora de Tricio.

El consejero de Sostenibilidad, Transición Ecológica y Portavocía, Álex Dorado Nájera, y el director general de Calidad Ambiental y Recursos Hídricos, Rubén Esteban, han visitado esta nueva estación que está terminada y en fase de pruebas, junto al alcalde Arenzana de Abajo, Julio Francia, el personal técnico del consorcio y la contrata que ha realizado los trabajos, en este caso, Senda Infraestructuras de Desarrollo y Medio Ambiente SL.

El objeto de la actuación es garantizar el tratamiento adecuado de las aguas residuales generadas en el municipio de Arenzana de Arriba depurándolas en la EDAR de Tricio, potenciando el uso de Infraestructuras ya en funcionamiento. La capacidad de la estación y las conducciones está calculada para una población equivalente a 150 habitante y un caudal medio de 45 metros cúbicos por día, para que pueda atender eventuales picos de demanda o aumentos de población.

Con este planteamiento se ha construido un pozo de bombeo en una parcela previa al Barranco de Sandices, desde el que se impulsan las aguas residuales por una conducción de 90 milímetros de diámetro que discurre 1.170 metros por el camino de Arenzana de Abajo. Luego aprovecha, en el tramo intermedio, una antigua tubería de fundición de 80 milímetros de diámetro en desuso de 690 metros. Los últimos 390 metros se realizan por una nueva conducción 90 milímetros que atraviesa la LR-430 y posteriormente, por la calle Eras del Prado, hasta llevar el vertido hasta el colector general de Arenzana de Abajo, que ya conduce las aguas residuales de ese municipio hasta la EDAR de Tricio.

El bombeo funciona de forma automática, regulando las limpiezas necesarias del tamiz de entrada según los residuos retenidos y accionando las 2 bombas instaladas de forma alterna según el caudal recibido al objeto de minimizar los arranques y paradas.

El pozo de bombeo se aloja en una pequeña edificación de 4,20 por 4,40 metros con acceso desde el camino de Arenzana de Abajo donde llega el agua bruta a través de un colector de PVC de 400 milímetros de diámetro que desagua en una pequeña cámara que funciona como arenero y de la que parte un pequeño tramo de tubería de 200 milímetros que conecta con un tamiz automático vertical de 6 milímetros de paso y sirve para desbaste previo de las aguas antes de bombearse. La materia retenida en el tamiz se prensa y se deposita en un contenedor para ser retirada a vertedero.

El agua pasa al pozo de bombeo, desde el que se impulsa mediante dos bombas de 1,3 Kw cada una a través de una tubería de 2.250 metros que conecta en un pozo del colector general de Arenzana de Abajo en el camino de Nájera. El pozo de bombeo está dotado de un aliviadero para evacuar los caudales producidos en momentos de lluvia y que no se pueden impulsar a la EDAR de Tricio. El pozo tiene una capacidad suficiente para retener un volumen importante de agua en periodos de lluvias, lo que le permite minimizar el número de arranques diarios en base a la señal de un medidor de nivel ultrasónico.

Un caudalímetro electromagnético cuantifica el caudal enviado a tratamiento en la EDAR de Tricio. En el edificio del bombeo se aloja también el cuadro eléctrico y la instrumentación que permiten el manejo y control de la instalación, disponiendo de envío de alarmas y de un registro de datos históricos de funcionamiento. La tubería de impulsión dispone en las ubicaciones precisas de cinco ventosas y cuatro desagües que permiten mantenerla operativa en todo momento.

Subir