La Rioja

Solidaridad riojana en Turquía, mes y medio después

La pediatra Carmen Cristóbal ayuda en la última rotación de médicos españoles en Turquía

Carmen está acostumbrada a viajar por medio mundo para poner todo su conocimiento como pediatra a disposición de los más desfavorecidos en las situaciones más complicadas. Ha pasado prácticamente por todos los continentes ayudando en misiones humanitarias, la última vez en Mozambique. Esta vez no le tocaba ir a Turquía pero hace unas semanas la llamaron, preparó su mochila y desde el pasado 9 de marzo está allí, echando una mano en la tercera rotación de médicos españoles que han ido a colaborar en los terremotos que han asolado buena parte del país.

“En principio la idea era que la misión durase quince días pero la situación es tan complicada que se han hecho ya tres rotaciones de médicos y el hospital va a estar aquí mes y medio”, cuenta explicando que “los médicos no podemos estar mas de quince días porque es todo tan intenso que es complicado estar más”. Y es que allí se trabaja en turno de mañana, de tarde y prácticamente de noche. Sin parar. Hay trabajo para eso y para más.

Tal es así que desde Alemania se ha creado un hospital que estará al menos dos años. “El problema es que el sistema sanitario está totalmente colapsado, hay médicos que se han ido, otros que han fallecido y los que están hacen lo que pueden”.

El problema principal el que el gobierno de Erdogan no ha dejado entrar a la ayuda humanitaria a la zona cero de los terremotos. “Los jóvenes que están aquí y que hacen de traductores nos van contando la situación y nos dicen que nada tienen que ver las cifras oficiales de muertos con las reales”, cuenta. Aún así hacen su trabajo desde la distancia.

“Estamos en una zona muy cercana a Siria y la gente es muy pobre, estamos tratando sobretodo para tratar secuelas de las heridas, tenemos muchas amputaciones, partos prematuros…” La vida en una zona donde la muerte es el día a día.

“Es un país donde existen los hospitales privados y el gobierno ha dicho que a la gente del terremoto se les puede tratar gratuitamente en ellos, pero la realidad luego es que les cobran los materiales utilizados por eso muchos vienen aquí”, cuenta Carmen. “Están encantados con la labor que estamos haciendo los españoles, son inmensamente agradecidos”.

Sabe que la gente aún tiene miedo en un país en el que están muy presentes los terremotos de hace unas semanas. “La gente ha perdido todo lo que tenía, a los que aún les queda la casa no se atreven a dormir en ellas porque no han pasado aún las valoraciones. La gente cocina en su casa durante el día pero siguen durmiendo en los coches”.

El próximo miércoles se desmontará el hospital de campaña y ella junto a sus compañeros volverá a España tras una labor que se suma a las muchas que ha hecho en otros países en diferentes circunstancias.

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