El modelo de movilidad del PP de Logroño es el de una ciudad “30 (velocidad 30 kilómetros hora), planificada y consensuada”, ha dicho este viernes su portavoz en el Ayuntamiento y candidato a la Alcaldía, Conrado Escobar.
Esto se traduce, ha añadido, en que “hay que recuperar y seguir ganando espacios para el peatón, que la ciudad tiene que ser segura para todos los actores de la movilidad, desde el peatón, al tráfico y al ciclista; y “tiene que ganar espacio y zonas verdes”, ha precisado.
Escobar, acompañado por miembros de su equipo, ha realizado estas afirmaciones en un encuentro informativo en la Plaza de la Diversidad, donde el equipo de Gobierno, presidido por el socialista Pablo Hermoso de Mendoza, desarrolla actuaciones en materia de movilidad, y en la que ha analizado las consecuencias y efectos de las intervenciones en esta y otras zonas y ha planteado las propuestas del PP.
“Simultáneamente a la ciudad 30, en la que todos los actores convivan”, Escobar ha dicho que “se necesitan dibujar alternativas para que la movilidad sea una realidad”, lo que significa “más aparcamientos cuando sea necesario y apostar por un transporte público de calidad”.
Sin embargo, desde el punto de vista del PP, “la movilidad no puede ni debe ser una serie de experimentos e intervenciones, que no cuenten con la ciudadanía, con la planificación y que no estén soportados en informes y estudios técnicos y que provoquen división, en vez de convivencia”, que es “indispensable”.
Escobar ha calificado de “penosa” la política del equipo de Gobierno en movilidad, y que radica en “un empeño, que arranca de la aspiración ‘Calles abiertas’, que no tiene una planificación, ni obedece a un estudio integral” y que, en el PP “tenemos la sensación de que se va construyendo con experimentos a salto de mata”.
Por ejemplo, “no hay una ordenanza, ni un planeamiento general” que respalde este proyecto, ni estudios en materia de tráfico, ni de policía, y los informes que existen son contrarios”, ha dicho Escobar.
El PP propone, que aquellas intervenciones que no cumplan con la orden técnica se repongan y, a este respecto, por ejemplo, “no puede ser que a un niño se le deje entrar a un colegio delante o dentro de un carril bici, sino que los escolares tienen que poder seguros a su colegio”, ha recalcado.
“No es lógico -ha agregado- que haya unos cojines berlineses, en los que no se cumple la elemental normativa en materia de seguridad vial y que provocan incertidumbre en el ciclista y en el conductor o en el peatón” y es algo que el PP también propone suprimir.
En materia de visibilidad, la actuación planteada en la Plaza de la Diversidad provoca también “una serie de embotellamientos (de tráfico), cuando antes no se producían” y es algo que el PP exige que se corrijan.
El PP defiende el carril bici y la convivencia entre el automóvil y la bicicleta, pero “con sentido común” y no tal y como están dibujados estos carriles, como es el caso también del que se acomete en Avenida de Portugal.
Además, “en este frenesí que vive Logroño, esta ciudad necesita estudio y datos, una consulta a fondo sobre cuáles son las necesidades reales de movilidad para abordar el modelo con el adecuado sosiego”, con el objetivo de que esta ciudad sea de “consenso”, al contrario, ha recalcado, de ejemplos como lo que se plantea en el lugar donde ha realizado estas declaraciones
