La Rioja

Carta al lehendakari: “En La Rioja miman a sus médicos”

Cada vez que se pregunta por las preocupaciones de los riojanos y de los españoles, en su día a día, la salud y la situación de los sistemas sanitarios en el país están en la parte alta de las tablas. Falta de médicos, listas de espera, atasco en la Atención Primaria o en las urgencias… la situación de comunidad no es ajena a la de otras regiones que han pasado un invierno cargado de concentraciones y huelgas.

A veces, la opinión de alguien que llega de fuera aclara un poco más la situación que se vive en cada región y así ha sido estos días con la carta al director que envió el médico de Atención Primaria Jon Sanmiguel al Diario Vasco y que habla de las diferencias que él ha comprobado al llegar a trabajar en La Rioja. Se ha hecho viral a través de WhatsApp pasando de móvil a móvil. Son pocos los que dentro del sector, y también fuera de él, no la han visto.

Jon tiene su cupo en el centro de salud de Haro. En la carta decía lo siguiente:

Lehendakari, le escribo para poder volver a mi tierra, para ejercer de médico de familia. Algo que tanto pide, pero no abre las puertas. Después de tener que emigrar para conseguir una plaza, dado que Osakidetza estuvo cinco años sin ninguna OPE, me pide que vuelva. Y yo toco su puerta, pero no me deja volver. Emigré para no trabajar en precario: cuatro consultas diferentes a la semana, horarios insufribles, no conciliar, 70 pacientes/día… Me han acogido en La Rioja, donde miman a sus médicos: tres OPE en los últimos 18 meses, subidas salariales, concurso de traslados anual, carrera profesional cada dos… Es resumen: fidelizando. En Euskadi, entre la OPE en marcha y la nueva: 600 plazas para cubrir, pero no nos dejan volver. Varios médicos emigraron. Y como nos cuiden bien aquí, nos quedaremos. Mientras, 156 cupos seguirán sin tener médicos. ¿No tienen? ¿O nos echaron? ¿Abrirán después de los años el concurso de traslados? Aquí todas las consultas tienen médico titular. En estas tierras darse la atención más cercana posible. Ejerceré la longitudinalidad que tantas muertes evitar por tener el mismo médico siempre. Entre viñedos me quedo esperando. 

Jon sabe que hay mucho que mejorar también en La Rioja, pero reconoce el trabajo que se está haciendo en los últimos años. “La política está siendo fidelizar, no dejar que nos vayamos”, explica tras su consulta en Haro. “El que quiere tiene una plaza asegurada”, insiste. “Quizás el problema es que La Rioja no se vende bien fuera. No tengo muy claro que en el País Vasco y Navarra sepan cómo se está trabajando aquí porque las condiciones son mejores que en esas comunidades”, añade.

Se enteró por un compañero y por eso terminó en la localidad riojalteña. “Hay cosas que mejorar. Especialmente el tema de los refuerzos porque son muchas horas las que tienen que hacer. Creo que es una solución a corto plazo, pero que a largo, si los mantienen mucho en esa situación, se terminarán marchando”.

Él tiene ya su cupo en el centro de salud de Haro. “Otro de los problemas de La Rioja es que hay que reestructurar los cupos. Con una población cada vez más envejecida, hay que replanteárselo o reducirlos. Es una manera de mejorar las demoras”.

Entre las cosas buenas que ha visto en el Servicio Riojano de Salud (SERIS) está la consecuencia intrínseca de ser una comunidad pequeña. “Aquí todos nos conocemos y por lo menos te escuchan, no te das contra una pared cuanto tienes sugerencias, aunque según me dicen mis compañeros no siempre ha sido así, también aquí ha habido política del látigo hasta hace tres años”.

Y habla sobre posibles mejoras. “Restar burocracia es imprescindible y para eso tiene que haber administrativos en todos los centros sanitarios”, apunta. “No creo que la  creación de una facultad vaya a mejorar mucho las cosas, eso había que haberlo hecho hace diez años, porque dentro de diez tendremos superávit de médicos”.

Por último, pide hacer atractiva la Atención Primaria y saber vender el sistema sanitario riojano. “Es un sistema antiguo, pero poco a poco va mejorando. Cuando llegué me sorprendió que había cosas que aún se hacen de determinada manera, aunque la gente joven que va entrando va cambiando los modelos de trabajo”.

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