Hace más de dos décadas se decidió que una forma de fijar la población y atraer turismo en la comarca de Cervera era a través de la creación de balnearios. Las propiedades de sus aguas y la tranquilidad de la zona hacían de ella el lugar perfecto para instalaciones de esas características. Más de veinte años después, ni el de Cervera ni el de Grávalos están abiertos. Por un motivo u otro, las instalaciones tienen cerradas sus puertas y los objetivos (fijar población y atraer al turismo) no terminan de llegar.
El balneario Baños de la Albotea en Cervera, a pesar de no tener fecha fija de apertura, tiene la intención de abrir sus puertas para Semana Santa, asegura la alcaldesa cerverana, Estrella Santana. “Después de que en 2020 se entregasen las obras ha habido que hacer alguna puesta a punto, pero la empresa (Relais Termal) nos asegura que está prevista la apertura para esas fechas”. Lo hace con mucha cautela. “Se ha utilizado políticamente tantas veces la apertura en legislaturas anteriores que no me atrevo a asegurar nada, yo hubiese preferido anunciarlo cuando ya estuviese en funcionamiento, pero la empresa lo ha querido así”, asegura.
De momento hay gente trabajando en la revisión de las instalaciones y en la puesta en marcha de los equipos y, a la espera de que no haya más imprevistos, la idea es que para la primera quincena de marzo se comience con el proceso de selección del personal y que, después de un proceso de formación, se terminen abriendo las instalaciones de cara a uno de los momentos más turísticos del año.
El balneario cuenta con 60 habitaciones dobles con capacidad para hospedar a 120 personas y además 350 personas al día podrían utilizar el resto de las instalaciones. Desde la empresa esperan que el balneario pueda contar con un total de 35 trabajadores cuando esté a pleno rendimiento.
Casi dos décadas ha tenido que esperar la instalación a ver sus puertas abiertas. La rehabilitación comenzó en 2004 y en diciembre de 2006 tenía que haberse entregado la obra. Pero esta no llegó hasta 2020. Con la pandemia acechando a este tipo de establecimientos se decidió no abrir para no tener que cerrar en cuestión de meses y “la empresa esperó a tener el resto de los balnearios que regenta a pleno funcionamiento para abrir en Cervera”.
De ser como espera la empresa, la noticia será una de las mejores para la comarca. “Está claro que de abrirse es una gran noticia, porque el beneficio para la comarca es muy importante, no sólo por los puestos de trabajo directo que genere, que también, sino por los trabajos indirectos que conlleva una instalación de estas características”, explica la alcaldesa del municipio.
Complicaciones en Grávalos
Y si el caso del balneario de Cervera está a punto de solucionarse, peor camino parece tener el de Grávalos. Su alcalde no cree que la solución esté cerca. “Cuando estos temas entran en los juzgados…”, lamenta Emiliano Muñoz.
El establecimiento abrió sus puertas por primera vez en 2014 a través del grupo Tesal tras la adjudicación de la gestión. Entonces, la empresa que ahora lo debería estar gestionando (la misma que va a abrir el balneario de Cervera) interpuso un recurso que no prosperó. Tras dos campañas, Tesal decidió abandonar el proyecto y la cadena Relais Termal decidió hacerse cargo del balneario, que reabrió en 2017.
Foto: La Rioja Turismo.
Emiliano Muñoz explica que, “al parecer”, la empresa habría pedido al anterior equipo de Gobierno reducir al 50 por ciento el canon de utilización de la instalación, que era de unos 200.000 euros al año, pero no les habrían contestado. El silencio administrativo por parte del Ayuntamiento se unió a la pandemia. “La empresa cerró a finales de año del 2019 como hacía cada temporada, pero ya no ha abierto más y denunció al Ayuntamiento de Grávalos”.
Ahora la justicia en primera instancia ha dado la razón al Ayuntamiento de Grávalos, pero la empresa ha recurrido. “Si es que nosotros no somos quién para reducir esa cantidad del canon de utilización. Al parecer tenían que haber pedido un informe al Consejo Consultivo de La Rioja”. De momento, el ayuntamiento sigue pasando cada mes el cobro del canon que la empresa no paga.
