Las residencias de personas mayores y personas con discapacidad dejarán de entregar datos periódicos de la incidencia de personas usuarias afectadas por COVID-19, ha informado este jueves la Consejería de Servicios Sociales.
Esta medida, que se acordó hace dos años, ha quedado sin efecto dada la situación epidemiológica del país, y de La Rioja, con una incidencia que se ha reducido enormemente, aunque, tal y como señala la OMS, en ningún caso se puede dar como finalizada.
La Consejería ha trasladado a los centros residenciales de personas mayores y personas con discapacidad la decisión adoptada en el último Consejo Territorial de Servicios Sociales y del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia. De esta forma, ya no será necesario proseguir con la recogida y publicación de datos de personas usuarias afectadas.
En el último Consejo Territorial de Servicios Sociales y del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia se acordó continuar con el registro de esta información hasta finales del mes de enero.
Dada que la situación epidemiológica está controlada en las residencias de personas mayores y personas con discapacidad, el Ejecutivo regional se suma a las directrices propuestas desde dicho Consejo, ha detallado la misma fuente gubernativa.
Sin embargo, y ante la posibilidad de repuntes en la incidencia de COVID-19 que hicieran necesaria y de interés la publicación de estas estadísticas nuevamente, desde el Consejo Territorial se insta a que se mantengan operativos los cauces actuales de comunicación a través de los que se remite la información, por si fuera oportuno reanudar la remisión de la misma.
La Consejería ha agradecido el trabajo y la dedicación de los y las profesionales que trabajan en estos centros, profesionales que, además de volcarse en la atención y cuidado de las personas usuarias, han recogido diariamente esta información para tener una visión global de la situación de estos centros residenciales.
Son datos e información que, junto a los expertos epidemiólogos, han permitido adoptar las medidas oportunas para mitigar los efectos de la transmisión del virus del COVID-19.
