Los miembros del Consejo Asesor de la Despoblación de La Rioja han firmado este viernes el Pacto Regional para la Activación Rural, que apuesta por construir “un futuro viable y sostenible para los entornos rurales que garantice su perdurabilidad”.
Así lo ha defendido la consejera de Agricultura, Ganadería, Mundo Rural, Territorio y Población, Eva Hita, quien ha clausurado este acto celebrado en la localidad riojana de Santa Coloma.
También han participado Arturo Villar, presidente del Consejo Asesor de la Despoblación y alcalde de Camprovín, y la vicepresidenta de este órgano y directora general de Desarrollo Rural y Reto Demográfico, Nuria Bazo.
El Pacto Regional para la Activación Rural es un documento redactado y consensuado en el seno de las comisiones de trabajo del Consejo Asesor de la Despoblación, que propone medidas en el ámbito de la economía, la gobernanza, la digitalización, los servicios y la territorialización para revitalizar el medio rural de la región.
Hita ha agradecido “el trabajo intenso, valioso y generoso de los miembros del Consejo Asesor que desemboca en este Pacto Regional”.
En el marco de la Estrategia ante el Reto Demográfico, el Gobierno de La Rioja recoge ahora este trabajo del Consejo y sus propuestas “en favor de la dinamización del medio rural desde una visión transversal para materializarlas en favor de una ruralidad del siglo XXI más competitivo, sostenible, igualitario y cohesionado”, ha dicho.
Villar ha asegurado que “el reto demográfico urge. Es necesario pasar a la acción. De manera rápida y eficaz”. “A todos y cada uno de los miembros del Consejo Asesor de la Despoblación, desde la pluralidad de sensibilidades que representamos, nos une el objetivo de que los pueblos permanezcan. Y de que los pueblos ofrezcan razones para elegir la vida rural por convicción”, ha recalcado.
Por su parte, Bazo ha apuntado que el objetivo de este nuevo Pacto Rural es “movilizar a la sociedad riojana para dar respuesta a las necesidades y aspiraciones del medio rural y de su población, proporcionando un marco común de consenso que permita avanzar en la solución de los numerosos retos y problemas”.
El documento corrobora el retrato de La Rioja como “una región eminentemente rural”, en la que casi el 95 por ciento de su territorio se debe considerar como rural y, sin embargo, tan solo acoge el 33,4 por ciento de la población.
Por ello, el Pacto para la Activación Rural parte de la consideración de que “el mantenimiento de la población, sobre todo en las zonas más afectadas por la despoblación sufrida en las últimas décadas, es un factor clave para la preservación del entorno y la custodia del territorio”.
El texto subraya que “el respeto a los derechos de los ciudadanos y una adecuada respuesta a las necesidades de servicios de su población atendiendo a las especificidades de estos territorios es una cuestión urgente e irrenunciable”.
Constata que el problema de la despoblación y del medio rural ha calado en la agenda política, pero advierte de que “es necesario, de manera urgente, pasar a la acción”.
El desarrollo de las medidas propuestas para la dinamización rural, como sostiene el Pacto para la Activación Rural, tiene que materializarse en prioridades y acciones concretas, asociadas a presupuesto, que tengan continuidad y generen resultados en un plazo razonable, y especialmente en el desarrollo de un marco legislativo adecuado.
Por tanto, insta al desarrollo de una ley de Reto demográfico y desarrollo rural como “un paso imprescindible para poder avanzar en este proceso”.
Una ley que tiene que nacer del consenso y el trabajo colaborativo y que tiene que ser abordada con la máxima urgencia”.
