Además de participar en el desarrollo de los servidores cloud de Arsys, Víctor Lázaro acompaña en su aprendizaje a los alumnos que realizan prácticas de FP Dual en la compañía. Su experiencia como tutor le permite valorar algunos de los aspectos más importantes para la formación en el mundo informático y tecnológico, un sector donde siempre se necesitan profesionales.
– ¿Cuál es la relación tiene que Arsys con la FP Dual?
– En Arsys, la generación de talento en La Rioja siempre ha sido uno de nuestros compromisos más firmes con el desarrollo de esta comunidad. Viene siendo así desde hace más de 25 años, cuando dos emprendedores fundaron la empresa en Logroño, y lo sigue siendo ahora, cuando formamos parte de United Internet, el mayor grupo europeo del sector. Con ese objetivo, colaboramos estrechamente con el Gobierno de La Rioja, poniendo a disposición de los centros educativos de La Rioja todo nuestro conocimiento y experiencia en un mercado tan determinante para la competitividad regional como el tecnológico.
A lo largo de los años, muchos han sido los alumnos que han pasado por Arsys para realizar sus prácticas y gran parte de ellos ha continuado aquí su carrera, adquiriendo conocimiento y destrezas en las últimas tecnologías, trabajando en equipo y desarrollando y creciendo en otras habilidades. En cuanto a nuestra colaboración concreta en la FP Dual, en Arsys creemos en confeccionar para cada alumno un itinerario ajustado a su perfil y con la máxima implicación y coordinación entre la empresa y el centro educativo. Así lo hacemos siempre con los alumnos de diversas titulaciones, como Desarrollo Aplicaciones Multiplataforma, Desarrollo de Aplicaciones Web o Administración de Sistemas, de los centros con los que tenemos la oportunidad de colaborar
– ¿Por qué decidió participar como tutor de empresa en la FP dual?
– Somos varios los compañeros dentro de Arsys que ejercemos como tutores de empresa desde hace años y que participamos directamente en la formación de los alumnos en prácticas. En mi caso, la formación siempre es algo que me ha interesado. Quizá porque dicen que tengo un perfil comunicador y para transmitir cualquier conocimiento tienes que empatizar con el alumno.
Sin lugar a dudas, una de las mayores razones que me ha llevado a participar como tutor de empresa es poder dar la oportunidad a los alumnos, igual que me la dieron a mí, de poder adentrarse y formarse en el mundo laboral. Todos los comienzos laborales son complicados. Alguien tiene que animarse a dar la primera oportunidad a gente que no tiene experiencia. Y me reconforta saber que ese alguien soy yo y que lo hago a través de una empresa comprometida como Arsys.
– ¿Qué cualidades valora más o le han sorprendido gratamente entre los alumnos de prácticas que has tenido?
– Es curioso ver cómo todos los alumnos que he tenido coinciden en las ganas de aprender. Tienen hambre de conocimientos y devoran todo lo que les das. Al fin y al cabo, como estudiantes, son especialistas en adquirir conocimientos. Como tutor, no sólo tienes que enseñarles algo, tienes que saber guiarlos en la dirección adecuada. Lo más importante para el aprendizaje es conseguir involucrar a los alumnos, mantener su motivación y hacerles partícipes de los proyectos, retos y logros del equipo.
– ¿Cómo se complementa la formación de prácticas en la empresa con la formación reglada que se realiza en las aulas?
– Hay dos tipos de actuaciones que definen el itinerario formativo de los alumnos acordado para la empresa. Unas refuerzan los conceptos aprendidos en el centro a través de supuestos prácticos y proyectos reales. Y otras se centran en impartir desde cero los conceptos y conocimientos que no hayan cursado pero que estén dentro de su currículo formativo. La mayoría de estas actuaciones se definen mucho antes de que el alumno llegue a Arsys, en el trabajo previo con los centros educativos, y en la definición de los perfiles profesionales que nos permite realizar el plan de acogida y el plan de formación. Y gracias a las tareas de supervisión, seguimiento y evaluación que realizamos periódicamente con los tutores de los centros, podemos detectar necesidades y actualizar el itinerario formativo previsto inicialmente.
– Dentro de las titulaciones de FP Dual, ¿cuáles son las especialidades más demandadas con mayor proyección de futuro en el mercado laboral?
– Te diría que todas las relacionadas con la informática, tanto las relacionadas con el desarrollo software como con la administración de sistemas y redes. Ahora mismo hay mucho trabajo en informática porque el mundo necesita desarrolladores de software, analistas de sistemas, técnicos informáticos, administradores de bases de datos y de redes, expertos en seguridad…
Cada vez son más y más los procesos que se digitalizan, cosas que hace pocos años ni nos imaginaríamos, ahora las hacemos a través de un sistema informático. Hoy en día pagamos la zona azul con el teléfono móvil, sacamos billetes de avión o enviamos dinero por Internet. Para llevar a cabo toda esa digitalización, hacen falta informáticos, Muchos, bien formados y con ganas de continuar aprendiendo una vez se han incorporado al mercado laboral.
– La FP Dual se entiende como un puente entre la formación académica y la realidad de las empresas para facilitar la inserción laboral. ¿Qué habilidades y conocimientos son más valorados actualmente?
– Por un lado, tenemos que distinguir entre las hard skills, las competencias que nos da la formación o la experiencia, como programar en un lenguaje concreto o saber administrar servidores. Y por otro lado, las soft skills, más relacionadas con la actitud, como el trabajo en equipo, la adaptación al cambio o la capacidad de aprendizaje. De entrada, las empresas, y más empresas como Arsys donde se realizan numerosas iniciativas de formación interna, valoramos mucho las soft skills, porque una determinada herramienta o un nuevo lenguaje siempre se pueden aprender con trabajo y voluntad. Y más en un sector como el tecnológico, donde estamos acostumbrados a documentarnos nosotros mismos y a aprender los unos de los otros.
Las hard skills dependen mucho de hacia qué rama concreta de la informática queramos enfocarnos cada uno. Pero si hay que elegir una hard skill que no se puede descuidar, sería el nivel de inglés. Es imprescindible para tener una buena proyección laboral en el sector tecnológico.
