Hazle hueco que va. Y si encuentra un obstáculo en su camino, busca otro alternativo o pide por favor que necesita pasar para cumplir con su misión. Humi va derechito a la mesa 5 cargado de cañas y refrescos. Hace un servicio con precisión robótica. Es capaz de llevar cuatro bandejas a la vez. Y a la que vuelve, regresa con el vidrio sucio para acercarlo hasta la zona del lavavajillas. No hay camarero que aguante su ritmo, porque las máquinas pueden con todo, salvo con el camarero guindilla, especie en extinción, el que te presenta el menú del día al mismo tiempo que te lanza cuatro chistes, piropea a alguno de los comensales y sin manos a su disposición logra ajustarse el mandil para llevarlo perfectamente colocado y así seguir a lo suyo.
Pero esos camareros, los de toda la vida, van quedando pocos. Se van jubilando. Y la hostelería se ha encontrado y ha generado un problema. Se ha encontrado que no hay tantos camareros bien formados como los que precisa el sector, pero al mismo tiempo no establece una metodología de trabajo que permita a los que buscan un empleo pensar en el noble arte de servir como una carrera para toda una vida, en la que progresar y crecer.
Contra los sueldos bajos, las medias jornadas de doce horas, la falta de capacitación, ante la inconsistencia del camarero medio, surgen como solución los robots y nuestro nuevo mejor amigo Humi, que te presenta la caña en tu mesa con una leve sonrisa en su pantalla táctil. Atiende, pide que le dejes los vasos sucios en sus bandejas y se vuelve con la suya al lugar reservado para este robot desarrollado por la empresa riojana Umibots, que este pasado jueves testó a Humi en un local de Logroño, y lo que ahora es una curiosidad de selfi y redes sociales será en poco tiempo una realidad en nuestras cafeterías.
Humi puede desplazarse de forma autónoma por el interior de los bares y cafeterías, predefiniendo su ruta y paradas; tiene capacidad de esquivar obstáculos garantizando su seguridad y es capaz de transportar objetos con alta precisión en su posicionamiento. Además, cuenta con un sistema acústico y puede apoyarse en la proyección de vídeos e imágenes a través de su pantalla táctil. Es el primer robot guindilla para la hostelería riojana.
