Francisco Álvarez-Cascos se habría lucrado con casi cinco millones de euros procedentes de empresas e instituciones a las que benefició durante su etapa como ministro de Fomento. Así lo revela en su edición de este lunes el diario ABC, que detalla que esos pagos los recibió, al menos, hasta el año 2018 e ingresó no menos de medio millón de euros en exposiciones una vez abandonó en 2004 la cartera ministerial.
Entre esos negocios opacos figura uno muy visible en las calles de Logroño: la exposición ‘Gominolas’ que decoró las calles de la Gran Vía con motivo de su reurbanización en el año 2007. Las obras, firmadas por el artista ‘dEmo’, llegaron a la capital riojana de la mano de la empresa ‘Aqualium Spain’, a nombre de la exesposa de Álvarez-Cascos, María Porto, pese a que la investigación de ABC concluye que el exministro controlaba directamente sus actividades.
Ya en aquel año, el grupo municipal socialista -por entonces, en la oposición- denunció que el Ayuntamiento ‘ocultó’ el pago de los 116.000 euros que costó la exposición, toda vez que el Consistorio -presidido por Julio Revuelta, entonces en el Partido Popular- había asegurado que la muestra de esculturas no suponía ningún coste para las arcas municipales.
Según la denuncia de los socialistas, el Ayuntamiento utilizó las empresas Eulen y Agua y Jardín para abonar a la sociedad de Álvarez-Cascos y Porto la exposición. Una decisión “política” que llevó a emplear fondos de conservación medioambiental en la capital riojana para financiar una exposición “electoralista”.
La portavoz logroñesa del PP entonces -ahora número dos del partido a nivel nacional-, Cuca Gamarra, explicó que las partidas utilizadas por Eulen y Agua y Jardín entraban dentro de un porcentaje destinado a prestaciones de índole cultural. “No se pagó de forma oculta, para nada”.
Los negocios del exministro
La investigación de ABC revela que la empresa que fundó Álvarez-Cascos junto a su mujer tenía dos principales vías de negocio: la venta de obras de arte a constructoras a las que previamente había adjudicado proyectos millonarios y la organización de exposiciones en Ayuntamientos gobernados por el PP, cuyos cobros se realizaban a través de cajas de ahorros controladas por el partido.
