Está siendo uno de los temas de conversación estrella en los mercados riojanos. “Estamos sorprendidos porque realmente nos hemos enterado a través de los medios de comunicación”. Luis G. Terroba, con dos carnicerías, una de ellas en la Plaza de Abastos de Logroño, reconoce que se enteró por la televisión. Se refiere al Real Decreto aprobado este pasado martes 10 de enero por el Gobierno que permite a los clientes ir a la compra con su propio envase reutilizable. Y establece un periodo de seis meses para adaptar sus establecimientos y fijar sus condiciones respecto al tipo de envase que aceptarán.
“A mí no me ha tocado, pero no lo veo mal. Se puede ralentizar un poco el tiempo de servicio a cada cliente, pero al final se usará menos plástico y para nosotros puede significar un pequeño ahorro”, analiza Terroba, que cifra en 5.000 euros al año, por establecimiento, el presupuesto en bolsas y papel de envolver. “Aunque creo que al principio costará ver a los clientes hacer la compra con sus propios envases reutilizables”, indica. Medio cabrito en una fiambrera, por el momento, una vez pasado por el horno.
Seis cabecillas que difícilmente podría llevarse en su propio envase. / NCU
El Real Decreto explica que “todos los establecimientos de alimentación que vendan a granel alimentos y bebidas deberán aceptar el uso de recipientes reutilizables (bolsas, táperes, fiambreras, botellas, entre otros) adecuados para la naturaleza del producto adquirido”. Y especifica que “son los consumidores los que tienen responsabilidad a la hora de llevar los envases debidamente higienizados”. Por tanto, a partir de ahora serán los consumidores “los responsables de su acondicionamiento y limpieza”. Y el tendero tiene la potestad de no servir a un cliente si su envase reutilizable no está limpio.
Dos puestos más allá de la Plaza de Abastos de San Blas, Alfredo Iturriaga está al tanto del asunto mientras despacha medio conejo, solomillo de cerdo, unos filetes… al final, en total, siete paquetes. La tertulia surge nada más lanzar al aire el tema. “Yo no voy a venir aquí cargada de fiambreras para hacer la compra. Si se me olvida siempre la bolsa”, señala una clienta de mediana edad que tiene el tiempo justo para atender todas las obligaciones del día a día: “Como para acordarme de los envases”. A su espalda, un hombre, que carga con su bolsa reutilizable, también de mediana edad, se suma al intercambio de opiniones: “A mí esto de momento se me hace más complicado”. La gestión de los envases parece ahora mismo el mayor de los problemas.
De compras en la pollería. / NCU
Pero del otro lado del mostrador surge la voz de la experiencia. “Que sepáis que tenemos clientes que vienen con sus envases para hacer la compra”, dicen desde la Carnicería Iturriaga Ayala. “Suelen ser jóvenes, que se implican más en el cuidado del medio ambiente”, señala Alfredo Iturriaga, que da la clave de este nuevo Real Decreto que está en boca de todos los que hacen la compra diaria: “Esto no está dirigido al pequeño comercio. Si vienen con sus envases estaremos encantados de atenderles. Entre todos podemos hacer muchas cosas por el medio ambiente. Pero yo creo que esto va más por las grandes superficies, que trabajan mucho el envase en plástico”. “Al final, nosotros, como puedes ver, salvo algún producto muy concreto, todo va al corte en el momento y directo a la bolsa”, explica.
Contra el “plasticidio”
Y así lo dispone este Real Decreto: las bolsas, botellas o táperes deberán ser aceptados también en fruterías, carnicerías, charcuterías, pescaderías y verdulerías de grandes superficies. “Solo hay que ver este lineal”, indica Iván, de recados en una gran superficie de Logroño. “Seis plátanos envueltos en plástico. Una col con un montón de papel film transparente. Cuatro champiñones con bien de plástico. Esto es un desastre para el medio ambiente”, señala este cliente, que califica la actuación de “plasticidio”. “Claro que traería mis envases si pusieran facilidades y atención para que mi experiencia de compra fuera igual de sencilla y cómoda”, aunque de momento no lo ve a pesar de desearlo.
Productos envasados en una gran superficie de Logroño. / NCU
La situación del uso de envases de plástico no mejora por la zona de carnes y de pescados. “En esta superficie hay una carnicería que te corta al momento lo que quieres, también hay una pescadería. Pero hay gente que prefiere llegar, coger los cuatro filetes de turno ya envasados e irse cuanto antes. Y luego ese plástico no se puede reutilizar”, argumenta Elena, que reconoce que “con prisas es normal ir directo a este tipo de productos”. El diagnóstico de Isabel apunta más razones: “Hay quien no sabe comprar en la carnicería o en la pescadería, sobre todo la gente joven, y estos productos ya envasados le resultan de lo más cómodo. Hay mucha vergüenza a la hora de hacer la compra de productos frescos”.
El pasillo de las carnes en otra gran superficie de la capital. / NCU
Sin embargo, como apuntaba en el Mercado de San Blas Alfredo Iturriaga: “Son los jóvenes los que vienen a comprar con sus propios envases”. Observa, por tanto, una brecha generacional importante: “Las personas mayores compran como lo han hecho siempre, pero incluso ellos ya se traen sus bolsas y sus carritos. Pero son los jóvenes los que se muestran más implicados en el uso de los envases reutilizables”. Esta Real Decreto requiere de un cambio de hábito en los consumidores.
