El repunte de casos de violencia de género en España y en La Rioja en el último mes de diciembre ha sido alarmante. El país ha registrado el mes más trágico en violencia machista en dos décadas, con trece mujeres asesinadas en 28 días. El inicio de año tampoco ha sido mejor, con dos mujeres muertas a manos de sus parejas en Ciudad Real y Cádiz. ¿A qué se debe este repunte?
Flor Moral es la jefa de la Unidad contra la Violencia de Género en La Rioja y apunta a factores variados, si bien asegura que, conforme se analizan, se ve cómo las épocas vacacionales son un factor de riesgo para las mujeres. “Siempre en esas fechas hay un incremento porque una vez que hay riesgo, a mayor tiempo de exposición, más posibilidades existen de que se den estos casos de violencia extrema”, explica.
Por otra parte, recuerda que la violencia de género parte de un objetivo de control del hombre hacia la víctima: “Las vacaciones son fechas en las que todos queremos reunirnos con otras personas, estar con otra gente, y las riñas por esos motivos son más intensas”.
Además, “también hay que tener en cuenta que es el primer año después de dos de pandemia, donde la normalidad en el resto de los ámbitos ha reinado, por lo que también esto ha podido afectar en el incremento”, valora.
El incremento de casos en últimas semanas del año ha sido más que evidente. “A 25 de noviembre teníamos unos buenos datos, teniendo en cuenta que en este tema los datos nunca son buenos. Creíamos que podíamos estar ante el año con menor número de asesinatos por violencia de género, pero se han concentrado la mayoría este mes de diciembre, dejando una media muy similar a la del año anterior”, detalla.
Para Moral, este incremento “nos abre los ojos y nos pone delante de la realidad; hay que seguir invirtiendo en medidas de protección y de sensibilización de la sociedad”, asegura.
También hay que valorar todo lo que se ha hecho en los últimos años: “Si tenemos en cuenta los datos desde que tenemos registros, la disminución de víctimas mortales ha disminuido en un 25 por ciento en la última década con respecto a la anterior. Nos gustaría que fuese más, pero esos son los datos objetivos y hay que ponerlos en valor”, dice.
El objetivo fundamental es “no tirar la toalla”. “Hay que seguir trabajando en la línea que lo estamos haciendo e implementar más medidas de protección a la víctima”, recalca la máxima responsable de la Unidad contra la Violencia de Género en La Rioja.
Uno de los datos negativos también parte de que el 50 por ciento de las mujeres asesinadas habían presentado denuncias previamente. “Ese dato ha aumentado, pero es que la condición humana es imprevisible”, señala. “El sistema VioGén se va actualizando día a día con nuevas estrategias, nuevas formas de violencia, nuevas posibilidades de dispositivos”, detalla, valorando que “gracias a los dispositivos como las pulseras hemos conseguido que ninguna mujer en España de las que las llevan haya sido asesinada, son pasos que hay que seguir dando y seguir trabajando en ellos”.
