Los trabajadores riojanos del calzado no dan como bueno el acuerdo propuesto por el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA) para intentar aunar posturas entre las plantillas y la patronal. Esa fue la conclusión, tras votación, a la que se llegó este jueves en la asamblea celebrada en la Casa de Cultura de Arnedo. Estos días seguirá habiendo asambleas en las empresas, pero desde los sindicatos aseguran que “esta ha sido la más importante y la decisión prácticamente está tomada”, ha explicado Diego Belón, de CCOO.
La reunión del próximo día 27 en Madrid puede ser trascendental. Si el resto de las asambleas nacionales dicen que sí al acuerdo, desde La Rioja se podría intentar abrir el diálogo con la patronal para redactar un convenio regional e intentar llegar a un acuerdo. “Supondría un pequeño cisma en los sindicatos porque siempre se valoran más los convenios nacionales que los regionales, pero nosotros tenemos que buscar un acuerdo para los trabajadores arnedanos que sea suficiente; y este no lo es”, asegura.
Desde los sindicatos entienden que la subida salarial es importante, pero el principal escollo es el tope que se ha propuesto en el acuerdo. “Ante una situación tan complicada como la que estamos viviendo no podemos topar la subida en cuatro años a un 15,75 por ciento porque podríamos encontrarnos con subidas, incluso, del 21 por ciento que nos harían perder mucho dinero”, comentan desde los sindicatos.
Por otro lado está el tema de los atrasos: “Este año los trabajadores arnedanos van a perder una media de 400 euros y eso, teniendo en cuenta la situación que atravesamos, es mucho dinero”.
FOTO: EFE/Abel Alonso.
La posibilidad de que el acuerdo planteado por el SIMA sea respaldado por trabajadores de otra regiones les preocupa. “Arnedo es una porción de la tarta muy pequeña y en otras regiones se trabaja mucho a destajo y se compagina el trabajo en el calzado con otros sectores como el turismo, algo que en La Rioja es impensable. Este acuerdo aunque puede parecer bueno, pero para Arnedo es insuficiente”, explican.
Además, están convencidos de que el sector pasa por uno de sus mejores momentos: “Conocemos los balances económicos de las empresas y son mejores que en 2019 porque en La Rioja la subida de precios más importante se ha registrado en el sector del textil y el calzado. Sabemos que el sector no va mal”.
Recuerdan que los trabajadores arnedanos “arrimaron el hombro” de una manera importante en los peores momentos de la pandemia. “Hicimos un esfuerzo muy importante en 2020 durante la pandemia y lo seguimos haciendo en 2021, pero ha llegado el momento de mejorar las condiciones laborales y más teniendo en cuenta que hay empresas que van mucho mejor que antes de la crisis”, han confirmado.
Otro de los problemas del sector para los sindicatos es el envejecimiento de las plantillas. Ya se venía hablando de este tema antes de la pandemia: “Lanzamos propuestas muy interesantes para mejorar los contratos de relevo, para crear formación no para diseñadores de calzado sino para los trabajadores, incluso había acuerdos con la consejería de Educación pero llegó la pandemia y todo se fue al traste”.
Este envejecimiento viene motivado por la falta de atractivo del sector. “La gente sabe que en el calzado se trabaja más que en otros sectores y se cobra menos y por eso se van a la industria química o a la agroalimentaria; eso frena que la gente joven llegue”, aseguran.
Mientras, las movilizaciones continuarán estos días. La primeras serán el próximo martes, con una nueva concentración ante el Centro Tecnológico del Calzado de La Rioja (CTCR) de 11:30 a 12:30 horas y una manifestación por las calles de la ciudad a las 19 horas; así como con una concentración ante las instalaciones de Arneplant, la mayor empresa del sector en la ciudad, el jueves 22 de 13:30 a 14:30 horas. Tampoco se descarta la huelga indefinida.
