La Rioja

Andreu: “La pasividad contra la violencia machista nos convierte en cómplices”

La presidenta del Gobierno riojano, Concha Andreu, ha apelado este viernes a “romper el silencio” contra la violencia machista y ha dicho que “la pasividad nos convierte en cómplices”, ya que “no actuar contra la injusticia es ponerse al lado de quien agrede”.

Andreu ha pronunciado estas palabras en la lectura de la declaración institucional del Gobierno de La Rioja, con motivo del Día Internacional de Eliminación de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, en presencia de autoridades, fuerzas políticas y representantes de distintos estamentos de la sociedad riojana.

Ha abogado por “erradicar las causas estructurales de la violencia que se ejerce contra las mujeres”, y ha recordado que, “afortunadamente, La Rioja sigue siendo una de las comunidades autónomas con menor número de mujeres víctimas de violencia de género”.

Para la presidenta de La Rioja, el asesinato de mujeres a manos de sus parejas o exparejas es “la gravísima punta del iceberg de un problema social grave”, ya que “la erradicación y denuncia de la violencia de género es una cuestión pública”. “Es una responsabilidad colectiva, social e institucional” y, “solo así, entre todos -ha recalcado-, podremos cortar de raíz la peor desigualdad que sufrimos las mujeres”.

Mientras tanto, “es responsabilidad de los poderes públicos y de la ciudadanía tender la mano, acompañar y arrancar de la violencia machista a todas esas víctimas que se encuentran en situación de vulnerabilidad”, ha dicho.

La presidenta ha reivindicado la importancia de la Ley contra la Violencia de Género de La Rioja, aprobada por unanimidad en el Parlamento regional, porque, “gracias a ella, hemos dejado de ser la única comunidad sin una ley propia de violencia de género”.

En la actualidad, ha añadido, “tenemos la norma más avanzada en defensa de los derechos de las mujeres frente a la violencia de machista a la hora de proteger y amparar a las mujeres riojanas y a sus hijas e hijos”.

Andreu ha recalcado también que la violencia machista “sigue siendo un gravísimo problema porque, desde 2003, 1.171 mujeres han sido asesinadas en España por sus parejas o ex parejas”. Ha reprobado que “en numerosos países ser mujer sigue siendo un problema” y significa “no tener garantizados los derechos básicos”. La responsable del Ejecutivo ha mostrado también su “satisfacción” porque cada vez “hay más mujeres y hombres feministas”.

“Mujeres y hombres -ha añadido- que creen y luchan por la igualdad, que ayer estaban silenciadas, mujeres anuladas, maltratadas, mujeres violadas que hoy han logrado empoderarse y decir basta ya”.

Son, ha dicho, “mujeres valientes, como todas esas riojanas que se han rebelado frente a las violencias machistas y no se han rendido, esas mujeres que siguen luchando por su libertad y, con su lucha, por la libertad de otras muchas”. También ha asegurado que la violencia machista “sigue siendo el principal atentado a los derechos humanos de las mujeres”.

Por ello, obliga a los poderes públicos “a seguir avanzando en el reconocimiento de derechos y en el desarrollo de políticas públicas que sirvan para erradicar esta violencia machista en todas sus formas y proteger a las víctimas”. Además, ha considerado que la violencia hacia las mujeres es “una manifestación extrema de las desigualdades de género y una vulneración de derechos humanos”.

Ha hecho hincapié en que esa definición ha posibilitado “la aprobación de leyes que, en los casos de España y otras comunidades autónomas, han supuesto un avance indudable”.

“Han servido para reducir la impunidad de la violencia en la pareja y la expareja, ayudando a visibilizar la realidad de otras muchas formas de violencias machistas”.

Junto a la protección de las víctimas, ha abogado por “erradicar las causas estructurales de la violencia que se ejerce contra las mujeres” recordando que “afortunadamente, La Rioja sigue siendo una de las comunidades autónomas con menor número de mujeres víctimas de violencia de género”.

Para la presidenta, el asesinato de mujeres a manos de sus parejas o exparejas es “la gravísima punta del iceberg de un problema social grave”, ya que “la erradicación y denuncia de la violencia de género es una cuestión pública”.

“Es una responsabilidad colectiva, social e institucional y, solo así, entre todos, podremos cortar de raíz la peor desigualdad que sufrimos las mujeres”, ha incidido.

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