La Rioja

La Nuez de Pedroso despide una cosecha desigual con 30 toneladas en la despensa

Mantas al suelo y varas al aire. Toca sacudir los nogales con fuerza y dejar caer el fruto de todo un año. La de este 2022 ha sido una cosecha ligeramente más mermada que la anterior, pero rondando también esos 30.000 kilos de nueces bajo el sello de calidad riojano Nuez de Pedroso. Una campaña que arrancó a comienzos de octubre y que durante unas dos semanas ha mantenido en pie a más de medio centenar de productores de este fruto que trabajan bajo la Denominación de Origen Protegida. Mayormente, con una recogida a mano, pero también hay alguno que otro que tira de los vibradores mecánicos cuando la superficie es mayor.

“Ha dejado una producción desigual en las diferentes zonas donde se cultiva, con una decena de pequeños municipios adheridos a la marca repartidos entre la cuenca del Najerilla y el valle del Oja. Pero en conjunto ha sido una buena cosecha para la nuez y de muy buena calidad. Sí que hemos tenido que quitarles el cocón cuanto antes porque venían un poco más duras que otros años y así evitar que no pierdan propiedades”, apunta el presidente de la Asociación Cultural ‘El Roble’, Vicente Novoa.

En total, unas 42 hectáreas de nogales se gestionan bajo este sello creado en 2003, pero un cuarto de ellas están recién plantas, por lo que en pocos años se duplicará la producción de la denominación. “Y es que la superficie no deja de crecer porque cada vez hay más productores que se animan a formar parte, como un descendiente de Pedroso que hace escasos dos años plantó una nueva finca apostando por este entorno como lugar de residencia y de trabajo, así como también los llegados desde Tricio”.

Será esta producción recogida durante octubre, y que ya descansa en los patios de las casas a la intemperie para acelerar ese secado “al aire de Pedroso”, la que se deguste este domingo, 13 de noviembre, durante la esperada feria de la Nuez de Pedroso que ya cumple su vigesimocuarta edición en el municipio. La oportunidad perfecta también para hacerse con algún kilo que otro de este producto porque, remarca Novoa, “el pasado año para diciembre ya no quedaban nueces que vender”.

La jornada se inaugurará con el grupo de danzas que recorrerán el pueblo en un pasacalles hasta la plaza vestidos con la indumentaria tradicional del municipio. Una vestimenta que, curiosamente, se recuperó de manos de una mujer que emigró a las Américas, concretamente a Argentina, y cuyas pertenencias regresaron a su pueblo natal años después. “Allí se encontraron fotos de unos trajes peculiares, con una especie de faldas de color blanco, y entre ellos figuraba mi abuelo”, recuerda Novoa. “Hasta entonces, en el pueblo se usaban los trajes regionales riojanos típicos, pero este domingo una decena de mujeres, que son las que ahora se ocupan de las danzas, se vestirán con los trajes propios de Pedroso.

En la feriase podrán recorrer hasta 19 puestos donde degustar las delicias riojanas. Chorizo, champiñón, sobadas… Y, por supuesto, nueces y productos de repostería vinculados a ellas. Incluso este año la jornada contará con el novedoso salchichón de nuez, una prueba experimental abierta a todos los paladares que promete mucho. Y para culminar, una degustación de caparrones con todos sus sacramentos de acompañantes, guindillas y un buen vaso de vino. Todo un manjar para los sentidos. La Asociación ‘El Roble’, organizadora de la jornada, participará también con un puesto propio dedicado a la fabricación de las escobas de berozo que antaño se usaban para barrer las calles empedradas de Pedroso.

Una ventana, por tanto, a la tradición, la historia, la cultura y el buen comer de esta comarca para celebrar esta tradicional feria que regresa dos años después en su formato habitual. “Queremos mostrar todo lo que rodea a este pueblo. La agricultura, por supuesto, es cultura, pero hay mucho más allá. Como puede ser la exposición montada en la iglesia de Pedroso para mostrar cómo se aseaban antes los vecinos en aguamaniles cuando no había agua corriente, hace cuarenta años. Ahí hemos dispuesto todos los artilugios que se usaban antaño”, añade.

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