Las previsiones de la AIReF sobre la Comunidad Autónoma de La Rioja en 2022 empeoran, previendo un déficit del 0,2 por ciento del PIB, cuatro décimas inferior al estimado por la comunidad. La AIReF empeora en tres décimas su pronunciamiento anterior de 15 de julio sobre la previsión de cierre en 2022 para La Rioja, por debajo de la referencia del -0,6 por ciento fijada para el subsector.
La AIReF incorpora el impacto estimado del incremento retributivo del 1,5 por ciento aprobado recientemente y la liquidación definitiva de 2021 del sistema de financiación. Por otro lado, a partir de los datos de ejecución disponibles corrige al alza otros empleos corrientes y revisa a la baja los ingresos procedentes de fondos europeos y de algunas figuras tributarias. Las previsiones de la comunidad, por su parte, empeoran cuatro décimas, al elevar el nivel esperado de gasto, estimando que alcanzará en 2022 un déficit del 0,6 % del PIB.
Para 2023, la AIReF prevé un superávit del 0,1 por ciento del PIB, mientras la comunidad estima alcanzar un déficit del -0,3 por ciento del PIB, ajustado a la referencia señalada para el subsector. El saldo de la comunidad en 2023 mejorará tres décimas respecto al esperado en 2022, de acuerdo con las estimaciones de la AIReF. Esta mejora se producirá fundamentalmente por la evolución de los recursos del sistema que permiten absorber este año el crecimiento esperado en los gastos. La comunidad prevé que el déficit se reduzca igualmente tres décimas desde el cierre de 2022, bajo un escenario de gastos superior al estimado por la AIReF y previsiones inferiores de ingresos.
La AIReF prevé que los ingresos de la comunidad en 2023, sin tener en cuenta los fondos del PRTR, aumenten un 7 por ciento, alcanzando el 16,5 por ciento del PIB. El aumento del 24 % de los recursos del sistema de financiación, condicionado por la liquidación de 2021 (frente a la liquidación negativa de 2020) compensa la no reiteración de las compensaciones extraordinarias recibidas desde el Estado en 2022 (liquidación negativa de 2020 y la derivada del SII del IVA en 2019).
Adicionalmente, se prevé un aumento del 5 por ciento de los ingresos impositivos y algo más moderado en el resto de los ingresos, en los que se compensaría un menor volumen de fondos europeos con mayores transferencias condicionadas del Estado (ingresos asociados a la producción, otras transferencias del Estado y fondos europeos).
La comunidad ha adoptado en años anteriores medidas fiscales que impactan levemente en 2023. Concretamente, se aprobaron para el IRPF y el Impuesto sobre el Patrimonio algunas deducciones en materia de mecenazgo y por aportaciones a fundaciones que ya tuvieron impacto en 2022 y de las que se esperad una menor recaudación de menos de un millón de euros en 2023.
La comunidad estima alcanzar en 2023 un nivel inferior de recursos debido a unas previsiones inferiores en 2022. El proyecto de presupuestos de la comunidad prevé una evolución similar a la estimada por la AIReF en el conjunto de los recursos, más favorable respecto a los ingresos impositivos y los fondos europeos, y más moderada respecto a las transferencias condicionadas del Estado. Sin embargo, el nivel inferior estimado en 2022 los lleva a situarse en 2023 ligeramente por debajo de las previsiones de la AIReF.
Según las previsiones de la AIReF, los gastos autonómicos en 2023, sin considerar los financiados por el PRTR, aumentarán un 5 por ciento sobre el año anterior, situándose en el 16,4 por ciento del PIB. Los empleos corrientes ajenos a los proyectos del PRTR aumentarán en la comunidad un 5 %.
Más gasto en salarios
La actualización de los salarios derivada de la normativa básica estatal, acompañado de las medidas previstas por la comunidad, especialmente en el ámbito educativo, llevará a un crecimiento del 5 por ciento en la remuneración de asalariados, que representa cerca del 45 por ciento de los empleos autonómicos.
También se espera un crecimiento significativo de los gastos de funcionamiento y asociados a conciertos, especialmente afectados por la inflación esperada y la actualización de salarios, y de los destinados a familias, por el incremento de las prestaciones de dependencia cofinanciadas por el Estado. La AIReF prevé que los gastos de capital no asociados a la ejecución del PRTR aumenten ligeramente sobre el nivel del año anterior por la aplicación de las mayores transferencias del Estado registradas en el proyecto PGE destinadas a educación (“Escuela 4.0”), atención primaria, cultura y otras líneas, que compensarían una ejecución más moderada de fondos.
La comunidad valora en un 0,5 por ciento del PIB el mayor gasto previsto en 2023 por medidas de personal adicionales al incremento retributivo derivado de la normativa básica. La comunidad ha venido aplicando desde 2021 diversas medidas de personal en diversos ámbitos sectoriales, varias de ellas de aplicación progresiva, que ya impactaron en 2022. Se espera que en 2023 supongan un mayor gasto de 4 millones de euros en 2023, afectando especialmente al ámbito educativo. Los impactos diferenciales en los años siguientes se prevén muy moderados.
Perspectivas a medio plazo (2024-2026)
A medio plazo, la AIReF estima una situación coyuntural de superávit en 2024, y el mantenimiento de saldos positivos más moderados en 2025 y 2026. La mejora del saldo estimada para 2023 continuará en 2024 hasta una situación de mayor superávit que sería coyuntural al estar sustentada en la liquidación excepcionalmente positiva del sistema de financiación, La situación de superávit se mantendría, aunque progresivamente más reducida en los ejercicios siguientes.
En este periodo, los recursos de la Comunidad Autónoma de La Rioja mostrarán un perfil irregular debido a las liquidaciones del sistema de financiación autonómica. Las liquidaciones del sistema de financiación implicarán que la comunidad recibirá en 2024 y 2025 ingresos de carácter coyuntural originados por el crecimiento de la recaudación de 2022 y 2023 por encima de lo previsto en los PGE.
Los ingresos del sistema de financiación para 2023 experimentan un aumento del 24 por ciento sobre el año anterior y para 2024, la AIReF prevé que estos recursos crezcan por encima del 15 por ciento. En 2025 mantendrían su nivel y aumentarían levemente en 2026, año en el que se espera un nivel de los recursos del sistema normalizado, junto a un crecimiento inercial del resto de ingresos.
La evolución de los empleos a medio plazo se verá condicionada por la remisión de las tensiones inflacionistas y el retorno de las reglas fiscales. Tras el crecimiento previsto para 2023, la AIReF considera para los años siguientes una evolución inercial más moderada del gasto no asociado a fondos europeos ni a gastos de personal.
En cuanto a la remuneración de asalariados, la evolución se ve marcada por el acuerdo alcanzado con los sindicatos a nivel nacional, una vez aplicadas en 2023 las medidas anunciadas por la comunidad. El resto de consumo público, asociado principalmente a sanidad y educación, retomará una evolución en línea con la evolución previa a la pandemia, toda vez que se considera que más del 30 por ciento del incremento del gasto asociado al COVID tiene naturaleza estructural.
Por último, se prevé una evolución contenida de los empleos de capital no vinculados a los fondos europeos, tanto estructurales como asociados al PRTR, justificada por la necesidad de ejecutar los gastos de los proyectos vinculados a esos fondos. Por otra parte, el retorno a las reglas fiscales, aunque se desconoce el resultado final de la reforma a nivel europeo y nacional, también contribuirá a la moderación del crecimiento del gasto.
Bajo el nivel de empleos previsto por la comunidad en 2023, la situación a medio plazo señalada podría empeorar. En la medida en que las estimaciones de empleos ajenos a fondos europeos y a transferencias condicionadas recogidas en el proyecto autonómico para 2023 supongan la consolidación de un nivel superior de gasto al estimado por la AIReF, el perfil a medio plazo señalado en los párrafos anteriores empeoraría a lo largo de todo el periodo.
