La Policía Local de Logroño ha denunciado a un individuo que intentó ‘okupar’ una vivienda deshabitada durante la noche del pasado domingo. Una llamada al número de emergencias 092 puso sobre aviso a los agentes, que comprobaro cómo el ‘okupa’ había forzado la entrada del inmueble.
Una vez desalojado del interior, el ‘okupa’ resultó denunciado y la Policía Local se incautó de diversos efectos utilizados, como palancas, así como una cadena y candados. Esta misma persona también resultó denunciada el pasado sábado por la presunta sustracción de efectos en el interior de un vehículo en el barrio de Varea.
Droga en la Glorieta
En otro orden de asuntos, la Policía Local de Logroño ha detenido a una persona por tráfico de drogas en la Glorieta del Doctor Zubía. Los hechos sucedieron en la madrugada del pasado sábado, cuando una patrulla detectó una discusión entre dos varones en la zona. Al detenerse para interesarse por el motivo de la discusión, uno de ellos arrojó al suelo una bolsa con cinco dosis de hachís y, tras el cacheo realizado posteriormente, se le incautaron otras dos, motivo por el que resultó detenido.
Borrachos al volante
Además, en la tarde del pasado sábado un hombre resultó detenido cuando una patrulla de la Policía Local localizó a un coche que atravesaba un cruce sin respetar la señalización y estuvo a punto de colisionar con otros vehículos. Una vez parado por los agentes, el conductor mostraba claros síntomas de estar bajo los efectos del alcohol; los efectivos de Policía Local se percataron de que carecía de permiso de conducir válido, al tenerlo retirado por una retirada judicial previa por hechos similares.
En la primera prueba indiciaria de alcoholemia el conductor arrojó una elevadísima tasa de 1,43 miligramos, lo que supone casi sextuplicar la tasa permitida, negándose el conductor a llevar a cabo la segunda prueba que es de carácter obligatorio, lo cual supone además cometer otro delito por negativa a realizar las pruebas legalmente establecidas, y que conlleva una pena superior.
Asimismo, en la madrugada del pasado domingo, una patrulla detectó a otro individuo que salía de un establecimiento de copas y que, tras montarse en un vehículo aparcado, salía del estacionamiento de manera brusca conduciendo de forma abrupta y sin respetar la señalización. Realizadas las pruebas correspondientes cuadruplicaba la tasa de alcohol permitida.
