La Rioja

El laberinto más grande de España busca asentarse en Hormilla

Desde un mirador natural en La Rioja Alta, Diego López tiene un sueño: construir el laberinto de setos más grande de España en La Rioja. Y lo quiere hacer desde el alto de Valpierre, en el municipio de Hormilla de donde procede. Este agricultor que trabaja sus campos de viñas, cereal y caparrón rojo en ecológico pretende levantar en una finca en propiedad de 13.000 metros cuadrados un escenario para el disfrute donde reflejar sus valores hacia el cuidado sostenible del medio ambiente.

Su paso por el Jardín Botánico de La Rioja (ubicado en Azofra), donde ejerció como voluntario, le permitió adquirir conocimientos sobre la topiaria, que consiste en la poda de setos, algo clave para darle esa forma cuadrangular a la planta y conocer qué material vegetal puede encajar mejor en este lugar. Así mismo, López optará por el riego por goteo y, en lugar de césped, el recorrido del laberinto se hará sobre arena: “Se trata de aprovechar una ligera compactación para un recorrido mas cómodo. Descartamos el empleo de césped porque a pesar de ser estéticamente más bonito, la demanda hídrica y el mantenimiento es muy superior, lo cual no encaja con el escenario actual que estamos atravesando, en el que el agua es cada vez un bien mas escaso y valioso”.

Con la intención de iniciar la plantación de este proyecto la próxima primavera, López ha lanzado una campaña de ‘crowdfunding’ para recaudar fondos que hagan realidad su sueño, concretamente para compra de las plantas y el material, así como para la instalación del riego. A través de este enlace, los interesados pueden colaborar aportando su granito de arena para que este laberinto transitable más grande del país llegue a La Rioja. A cambio, el precursor de la idea asegura que los participantes recibirán una serie de recompensas como entradas anticipadas al laberinto, así como participaciones de la sociedad que se creará.

Este agricultor calcula que el laberinto podrá estar abierto a las visitas para el año 2026, aunque todo dependerá del ritmo de crecimiento de los setos, para los que pretende dejar una altura de tres metros, siendo muy probable que no alcance su máximo esplendor hasta 2029 o 2030, aproximadamente.

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