La Rioja

Huesca, 82: el edificio de Logroño que no pondrá la calefacción este invierno

Pocas reuniones de vecinos han sido tan mediáticas como la que el pasado 26 de septiembre tuvieron los vecinos de la calle Huesca en Logroño. Tal y como adelantaba la Cadena SER este fin de semana, en ella se decidió que este año la calefacción central no se iba a encender. La decisión fue por mayoría de los presentes, aunque ni estaban todos ni todos los que viven en el edificio tienen derecho a voto ya que muchos están de alquiler.

Hay letra pequeña. El problema es que no todos pagan los gastos de comunidad y hay vecinos que están pagando por los que no lo hacen. Al parecer, por eso el inmueble ha acumulado cuantiosas deudas durante los últimos años que se sumarían a lo que este invierno hay que pagar por la calefacción central.

La encrucijada no era fácil: pagar el triple de dinero que el año anterior y seguir acumulando deudas o dejar la calefacción sin encender, con el evidente problema para los residentes de las casas. Los propietarios de las viviendas tomaron la salida más drástica: cortar por lo sano y utilizar otras fuentes de calor para el próximo invierno.

La crisis energética se veía venir, pero estos vecinos no han querido esperar a ver qué ocurre con la meteorología de este invierno. Ante las previsiones de pagar facturas de hasta 500 euros al mes, han decidido adoptar la decisión cuanto antes.

Muchos de ellos han explicado este lunes ante los micrófono de la Cadena COPE sus motivaciones. Pilar es una de las vecinas: “Me da mucha pena porque hay gente muy mayor. Gente que si paga eso no puede sobrevivir con trescientos euros. Hay gente anciana, gente mayor con patologías, hay enfermos, hay niños…”.

Ella es de las que espera que “se pueda llegar a una solución un poco lógica” y ya piensa en una idea a corto plazo: “Tengo unos radiadores en el trastero que los pondré cuando sea necesario. Tengo nietos que vienen y mi marido está enfermo. No podemos pasar frío”. Según explican en el inmueble, las deudas que ya tiene la comunidad de vecinos han propiciado la decisión.

También desde la emisora logroñesa han hablado con Arlena, otra vecina del inmueble. Reconoce que en su casa ya hace frío. “Hay nueve grados de diferencia con el exterior”. Su decisión, de momento, ha sido cerrar las persianas. “Prefiero que huela a cerrado que que mi hija coja una pulmonía o una bronquitis”.

Por las noches ya tiene que poner una calefacción de aire porque empieza a notarse el frío. Asegura que le van a dejar unos radiadores de luz para cuando el invierno se eche encima. “Pero entonces se me duplicará o triplicará la factura de la luz”, prevé. Se muestra indignada. “Yo alquilé un piso con calefacción”. Al igual que el 80 por ciento de los inquilinos del inmueble, ella está de alquiler.

“La mayoría no tenemos derecho a voto en las reuniones de vecinos, pero alquilamos los pisos con calefacción. Ahora, ¿a quién reclamamos?”, se pregunta con su hija de trece meses en brazos. En el inmueble también hay oficinas. El trabajador de un despacho de abogados señala que entiende la decisión y recalca que el problema radica en que hay vecinos que están pagando por los que no lo hacen.

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